Bombero de espaldas con uniforme amarillo y fondo de llamas.

Tragedia en un incendio en una conocida calle de Barcelona

El incidente se ha saldado con cuatro heridos, dos de ellos de gravedad

El atardecer de este jueves transcurría con la rutina habitual en el Eixample barcelonés. Los viandantes caminaban con prisa para escapar del frío y llegar a sus destinos. Sin embargo, un suceso en la céntrica calle Entença alteró drásticamente la tranquilidad del barrio.

Poco antes de las ocho de la tarde, la humareda comenzó a hacerse notar en una de las fincas de la zona. Algunos vecinos, alarmados por el olor a quemado y las primeras llamaradas, llamaron de inmediato a los servicios de emergencia. A partir de ese momento, se desencadenó un despliegue profesional que incluyó bomberos, ambulancias y fuerzas de seguridad.

Camión de bomberos rojo con la palabra
Bombers de Catalunya | ACN

La calle, que conecta con importantes arterias de la ciudad, quedó parcialmente cortada para facilitar las tareas de extinción y salvamento. Hasta el lugar se desplazaron seis dotaciones de los Bombers de Barcelona, las cuales se centraron en contener el fuego y ventilar el inmueble lo antes posible. Los vecinos, sorprendidos por la rapidez de los acontecimientos, contemplaban con inquietud la evolución de las llamas.

Amplio despliegue del SEM

En paralelo, siete ambulancias y una dotación de mando del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) se presentaron para atender a las personas que pudieran resultar afectadas. La prioridad del equipo médico fue valorar el estado de los residentes y evacuar a quienes requerían asistencia. Según fuentes municipales, el incendio se desarrolló en un piso y se extinguió con relativa rapidez, evitando daños mayores en el edificio.

No obstante, la magnitud del incidente dejó cuatro personas heridas, una de ellas en estado grave y otra menos grave. El SEM procedió a trasladar al herido más crítico hasta el Hospital Moisès Broggi, donde ingresó para recibir atención especializada. La persona con pronóstico menos grave fue llevada al Hospital Clínic, mientras que otras dos recibieron el alta en el mismo lugar de los hechos, sin precisar un traslado adicional.

La gravedad de la situación obligó a la Guardia Urbana y a los Mossos d’Esquadra a acordonar la zona y desviar el tráfico. La empresa de transporte público TMB también tomó medidas para modificar el recorrido de la línea de autobús V9, que circula habitualmente por esa parte del Eixample. Esta desviación fue necesaria para evitar el colapso de vehículos y garantizar la llegada de los equipos de emergencia.

Mientras los bomberos terminaban de ventilar las estancias afectadas y revisaban cada rincón en busca de brasas, los vecinos del edificio esperaban poder regresar a sus casas. Algunos de ellos, inquietos, se habían refugiado en portales cercanos o habían optado por alojarse temporalmente con familiares. Afortunadamente, la actuación de los equipos de extinción logró contener las llamas sin que se extendieran a otras viviendas.