La noche comenzó con la habitual calma, pero el paso de las horas trajo sorpresas en diferentes puntos de Cataluña. De forma casi encadenada, varios avisos al teléfono de emergencias movilizaron a los Bomberos para sofocar llamas en vehículos. Lo que parecía un incidente aislado se convirtió en una seguidilla de servicios que desveló a los efectivos hasta bien entrada la madrugada.
Hacia la una de la mañana, en Girona, un primer aviso alertó de un coche en llamas en la zona del Grup Torre Gironella. Cuando los Bomberos llegaron al lugar, encontraron un vehículo envuelto en fuego y una parte del arbusto cercano afectada por las altas temperaturas. Tras controlar las llamas, se aseguraron de que no hubiera otros focos de ignición que pudieran reavivar el incendio.
![Camión de bomberos rojo con la palabra Camión de bomberos rojo con la palabra](/filesedc/uploads/image/post/la-parte-delantera-de-un-camion-de-bomberos_1200_800.webp)
Menos de dos horas después, exactamente a las 03:07, un segundo aviso surgió en el mismo barrio. En esta ocasión, se trataba de otro coche que ardía, aunque se desconoce si guardaba alguna relación con el incidente anterior. La rápida actuación de los efectivos impidió que las llamas se propagaran, y la zona quedó bajo vigilancia hasta garantizar que el fuego estuviera totalmente sofocado.
Fuego también en Barcelona
Con apenas unos minutos de respiro, el cuerpo de Bomberos se vio envuelto en otro requerimiento, esta vez en la localidad de Gavà. Los hechos se remontan a las 05:35, momento en que una llamada reportó un incendio en el patio de una fábrica ubicada en la calle de l’Àtom. El fuego, según las fuentes oficiales, había afectado por completo a un camión aparcado y amenazaba con expandirse a otros elementos cercanos.
Tres dotaciones de Bomberos se desplazaron al lugar con el fin de controlar el siniestro. Al llegar, comprobaron que las llamas ya habían envuelto prácticamente toda la cabina del camión, alcanzando otro vehículo de transporte pesado estacionado en la misma área, así como un contenedor ubicado a escasos metros. La situación se tornó especialmente delicada, pues la acumulación de materiales inflamables y la presencia de más camiones en la zona incrementaba el riesgo de propagación.
A pesar de la intensidad del fuego, los equipos de extinción lograron proteger el resto de instalaciones. Con una estrategia coordinada, atacaron el frente principal y enfriaron los objetos cercanos para minimizar daños. Gracias a esta labor, se evitó un escenario de mayor gravedad en un patio industrial que a esa hora de la noche se encontraba sin actividad comercial.
En ninguno de los tres incidentes se han reportado heridos, una noticia que trae cierto alivio en una madrugada repleta de sobresaltos. Los Bomberos, sin embargo, debieron redoblar esfuerzos y coordinarse en distintos puntos del territorio, alternando misiones de extinción con labores de enfriamiento y prevención. La simultaneidad de los avisos puso a prueba su capacidad de respuesta en situaciones que se desarrollan de manera rápida e imprevisible.
Aunque las causas de cada incendio se encuentran en proceso de investigación, se maneja la posibilidad de que alguno de ellos sea fortuito y otros, quizá, responda a diferentes factores. Por el momento, no hay datos oficiales que relacionen los sucesos de Girona y Gavà. De confirmarse que no fue un mero azar, las autoridades podrían profundizar en las pesquisas.