Varios autos y una ambulancia detenidos en una autopista con presencia de policías y conos naranjas señalando un accidente de tráfico

Terrible accidente entre varios vehículos en la C-35: Varios heridos

Los hechos han ocurrido esta mañana

La calma de una mañana de sábado, en plena operación salida de fin de semana, se ha visto truncada de la forma más abrupta posible. Lo que para miles de conductores era el inicio de una jornada de ocio o descanso se ha convertido en una pesadilla en la carretera, marcada por el sonido de las sirenas y el despliegue de un amplio dispositivo de emergencias.

Un violento siniestro ha sacudido una de las arterias principales de la red viaria catalana, dejando un balance de heridos de diversa consideración y generando un monumental caos circulatorio que se ha extendido como una mancha de aceite por varias vías clave.

El suceso principal ha tenido lugar poco antes de las diez de la mañana de este sábado, en un punto kilométrico que ha quedado convertido en un amasijo de hierros. Se trata del kilómetro 46 de la carretera C-35, a su paso por el término municipal de Llinars del Vallès (Vallès Oriental), donde se ha producido una brutal colisión frontal entre dos vehículos.

Coche de Mossos
Un vehículo de los Mossos d'Esquadra | ACN

El impacto ha sido de tal magnitud que ha sido necesaria la intervención especializada de los equipos de rescate para poder liberar a las víctimas atrapadas en el interior de los coches.

Un operativo de emergencia a contrarreloj

Tras recibir el aviso del siniestro, se ha activado un complejo dispositivo para atender a las víctimas y asegurar la zona. Hasta el lugar se han desplazado cinco dotaciones de los Bombers de la Generalitat, cuya labor ha sido crucial. Durante largos minutos, los bomberos han trabajado meticulosamente para excarcelar a dos de los ocupantes, que habían quedado atrapados entre los restos de los vehículos. Cada segundo era vital.

Mientras los bomberos aseguraban la estructura de los coches, el personal del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) evaluaba la situación de los heridos. El balance final, según fuentes oficiales del SEM, es de cuatro personas afectadas. La peor parte se la ha llevado uno de los ocupantes, que ha sido evacuado en estado crítico al Hospital de Sant Pau de Barcelona.

Otros dos heridos, catalogados como graves, han sido trasladados de urgencia al Hospital de Granollers. Una cuarta persona implicada ha sido atendida en el mismo lugar del accidente y ha recibido el alta 'in situ' al presentar heridas de carácter leve.

Un coche de policía estacionado frente a un edificio con una persona caminando en el fondo.
Coche de los Mossos d'Esquadra | ACN

El colapso circulatorio: un efecto dominó en las carreteras catalanas

El accidente no solo ha tenido graves consecuencias humanas, sino que también ha provocado el colapso total de la C-35. La vía ha quedado completamente cortada en el punto del siniestro, lo que ha obligado al Servei Català de Trànsit (SCT) a desviar todo el tráfico hacia la autopista AP-7. Esta medida, aunque necesaria, ha trasladado el problema a la principal autopista de Cataluña, que ya de por sí presentaba una alta densidad de vehículos por ser sábado.

El resultado ha sido un efecto dominó devastador. En la propia C-35, se han acumulado hasta 8 kilómetros de retenciones desde La Roca del Vallès en sentido Girona. La AP-7, por su parte, se ha convertido en una ratonera. Se han registrado 10 kilómetros de paradas entre Parets del Vallès y el propio desvío de Llinars, 7 kilómetros de circulación lenta entre Agullana y la Jonquera, y otros 5 kilómetros de cola en Fogars de la Selva.

Para agravar aún más la situación, casi simultáneamente se ha producido otra colisión múltiple en la misma AP-7, esta vez a la altura de Martorell. En este segundo incidente se han visto implicados hasta cinco vehículos, generando 11 kilómetros de retenciones en sentido Tarragona.

Aunque en este caso no ha habido heridos de gravedad, el accidente ha obligado a cortar dos de los tres carriles, intensificando el caos y provocando paradas incluso en las vías de acceso, como la B-23 en El Papiol. Ante este panorama, el Servei Català de Trànsit ha lanzado una recomendación a los conductores para que busquen rutas alternativas como la C-32 de peaje, la C-31 o la N-340 para evitar quedar atrapados.