La serenidad de una tarde de fin de semana se ha visto completamente destrozada por un suceso que ha teñido de luto el asfalto. Una violenta colisión entre dos vehículos ha dejado un balance desolador: una vida perdida y otras dos personas heridas, una de ellas un niño de corta edad.
El estruendo del impacto no solo ha alertado a los conductores cercanos, sino que ha movilizado un complejo operativo de emergencias que ha trabajado a contrarreloj para atender a las víctimas y asegurar la zona.
El trágico suceso ha convertido una vía principal en el escenario de una pesadilla, recordando de la forma más cruda la fragilidad de la vida y los peligros inherentes a la conducción. La jornada, que para muchos transcurría con normalidad, quedará marcada para siempre en la memoria de los afectados y sus familias.
Un impacto fatal en la provincia de Ciudad Real
Los hechos ocurrieron en torno a las 19:10 horas de este sábado, 19 de julio, un momento del día en el que el tráfico suele ser denso por los desplazamientos propios del fin de semana. El epicentro de la tragedia se ha localizado en el kilómetro 126 de la carretera N-420, a la altura del término municipal de Almodóvar del Campo, en la provincia de Ciudad Real. Según han confirmado fuentes del Servicio de Emergencias 112, dos vehículos se vieron implicados en una colisión cuyas causas ya se encuentran bajo investigación.
El choque fue de tal magnitud que el resultado ha sido devastador. Un hombre de 46 años ha perdido la vida en el acto, sin que los servicios sanitarios desplazados hasta el lugar pudieran hacer nada por salvarle. La carretera, que une Córdoba con Tarragona y atraviesa la provincia, es una arteria de comunicación vital, pero también un punto que en ocasiones ha sido testigo de graves siniestros.
Complejo despliegue de emergencias
Tras recibirse el aviso, se activó un importante dispositivo de emergencias para gestionar la situación. Hasta el lugar del accidente se desplazaron efectivos de la Guardia Civil de Tráfico, que se encargaron de regular la circulación y de iniciar las primeras diligencias para esclarecer lo ocurrido. También fue necesaria la intervención de los bomberos para asegurar los vehículos y colaborar en las tareas de excarcelación si fuera preciso.
El equipo médico ha tenido que atender a dos heridos de diversa consideración. El más joven, un niño de menos de 10 años, fue estabilizado y trasladado en una ambulancia de soporte vital básico al hospital de Puertollano, el centro más cercano.
Por otro lado, un hombre de 30 años, que presentaba heridas de mayor gravedad, requirió ser evacuado de urgencia en un helicóptero medicalizado, que lo trasladó directamente al Hospital General Universitario de Ciudad Real, donde ingresó con pronóstico reservado. Este tipo de traslados aéreos se reservan para las situaciones más críticas, lo que evidencia la severidad de las lesiones sufridas.