Un incendio en apariencia menor acabó convirtiéndose en un verdadero susto para los vecinos de una vivienda en Reus. Lo que parecía un simple percance con un coche infantil terminó desatando un fuego que provocó una intensa humareda, dejando a cuatro personas afectadas por inhalación de humo.
Emergencia en plena tarde
El Servicio de Emergencias Médicas (SEM) recibió el aviso del incendio durante la tarde del lunes y actuó con rapidez. Según la información proporcionada por el propio SEM a través de sus canales oficiales, el fuego se originó en un coche infantil —un juguete motorizado— que comenzó a arder repentinamente en el interior de la vivienda.
En pocos minutos, el incendio generó una gran cantidad de humo, obligando a evacuar a varias personas del inmueble y a activar un dispositivo de emergencia con tres unidades terrestres del SEM, además de la intervención de los Bombers de la Generalitat.
Cuatro afectados por el humo
A consecuencia del incidente, cuatro personas resultaron afectadas por la inhalación de humo. Entre ellas, una mujer fue trasladada en estado menos grave al Hospital Sant Joan de Reus, mientras que un hombre fue derivado con pronóstico leve al CUAP Sant Pere. Además, otro menor de edad y una segunda mujer fueron atendidos en el mismo lugar de los hechos y recibieron el alta allí mismo sin necesidad de traslado hospitalario.
La rápida intervención de los servicios de emergencia evitó que la situación se agravara, y los bomberos lograron extinguir el fuego antes de que se propagara al resto de la vivienda o a inmuebles colindantes. Afortunadamente, no se han producido daños estructurales graves ni pérdidas materiales más allá del vehículo infantil incendiado y algunos enseres afectados por el humo.
El riesgo oculto de los juguetes electrónicos
Aunque pueda parecer anecdótico, este tipo de incendios no son tan inusuales como se cree. Los juguetes motorizados para niños —como coches eléctricos, motocicletas o patinetes— funcionan generalmente con baterías de litio, las cuales, si no se manipulan o cargan adecuadamente, pueden suponer un riesgo de combustión.
Expertos en seguridad doméstica recuerdan que es fundamental seguir al pie de la letra las instrucciones del fabricante, especialmente en lo relativo a la carga de baterías, evitando el sobrecalentamiento o la utilización de cargadores incompatibles. También se recomienda no dejar estos juguetes enchufados durante largos periodos de tiempo.
Tranquilidad, pero con precaución
El suceso ha generado cierta alarma entre los vecinos de la zona, aunque las autoridades han querido enviar un mensaje de tranquilidad. El incendio fue controlado con rapidez y los afectados evolucionan favorablemente. Sin embargo, el caso ha servido de recordatorio sobre la importancia de extremar las precauciones con dispositivos eléctricos, incluso cuando se trata de juguetes para los más pequeños.
Desde el SEM y los Bombers se ha aprovechado la ocasión para insistir en la necesidad de contar con detectores de humo en las viviendas, mantener los juguetes electrónicos fuera del alcance de fuentes de calor, y revisar periódicamente el estado de cables, cargadores y baterías.
Un aviso que podría haber sido peor
A pesar del susto, el balance final es relativamente positivo gracias a la eficacia del operativo de emergencia. El incidente queda registrado como una llamada de atención más sobre los peligros potenciales que pueden esconderse en objetos cotidianos, incluso aquellos diseñados para entretener a los niños.
La rápida actuación del SEM y de los Bombers evitó una tragedia mayor, en un episodio que comenzó con un coche infantil en llamas y terminó con cuatro personas atendidas, una de ellas trasladada en estado menos grave al hospital. La prevención y la prudencia siguen siendo las mejores herramientas para evitar que incidentes como este se repitan.