Las carreteras catalanas suelen ser escenario de todo tipo de infracciones, desde simples despistes hasta maniobras temerarias que ponen en riesgo a otros conductores. Sin embargo, pocas veces se ve una combinación tan inusual y preocupante como la que los Mossos d'Esquadra han captado recientemente durante una vigilancia rutinaria.
Infracciones múltiples en plena carretera
En un hecho que podría parecer sacado de una película cómica si no fuera por su gravedad, los Mossos detectaron a un conductor que acumulaba no una, ni dos, sino tres infracciones simultáneas de gran riesgo mientras conducía su vehículo.
Los hechos ocurrieron en la carretera C-25, a la altura de la comarca de Osona, una zona especialmente vigilada por los cuerpos de seguridad debido a su alto índice de accidentes.

Durante una operación especial llevada a cabo por agentes motorizados de paisano, el conductor fue sorprendido en circunstancias claramente comprometedoras. Según ha informado el propio cuerpo policial a través de sus redes sociales, el hombre circulaba sin cinturón de seguridad, sosteniendo un teléfono móvil en una mano y, por increíble que parezca, sujetando una bebida con la otra.
Los agentes, que detectaron la situación mientras realizaban controles preventivos, no dudaron en intervenir de inmediato debido a la gravedad de las infracciones y el riesgo que representaba tanto para el conductor como para el resto de usuarios de la vía.
Operativos especiales contra las distracciones
Este tipo de operativos por parte de los Mossos d'Esquadra no son algo excepcional. Precisamente, la policía catalana intensifica de forma regular sus controles para detectar comportamientos de riesgo, particularmente relacionados con el uso del móvil al volante, que sigue siendo una de las principales causas de accidentes en Catalunya. No obstante, encontrar a un conductor que se arriesgue simultáneamente en tantas direcciones resulta cuanto menos insólito.
Las sanciones a las que se enfrenta el infractor pueden ser muy elevadas, tanto económicas como en la pérdida de puntos del permiso de conducir. De hecho, solo por el uso indebido del teléfono móvil, la multa podría ascender a 200 euros y conllevar la retirada de hasta seis puntos del carné.
A ello habría que añadirle sanciones adicionales por circular sin el cinturón de seguridad, otra infracción que también conlleva una penalización económica y la pérdida de puntos.

Aviso a la población
La publicación de este caso por parte de los Mossos en sus redes sociales tiene una clara finalidad pedagógica, además de denunciar un hecho concreto. Buscan concienciar a los ciudadanos de los peligros que representan este tipo de conductas imprudentes, que muchas veces terminan en accidentes con consecuencias fatales.
Este insólito episodio es un recordatorio más de que la atención en carretera debe ser siempre absoluta, evitando cualquier distracción y respetando las normas básicas de seguridad. Solo así se puede garantizar no solo la seguridad personal, sino también la del resto de conductores y peatones que comparten las vías catalanas a diario.