Lo que parecía una mañana de recuperación tras el caos energético que afectó ayer a España y Portugal, ha vuelto a convertirse en una pesadilla para miles de usuarios del transporte público. Sin previo aviso, el sistema de trenes regionales más importante ha dejado de funcionar, provocando nuevas escenas de desconcierto y frustración.
Rodalies sin servicio desde primera hora
Desde las primeras horas de este martes, la empresa encargada del servicio ferroviario en Catalunya, Rodalies, ha anunciado inicialmente que operaría con servicios mínimos del 60%. Sin embargo, en torno a las 6:30 h, la operadora ha comunicado oficialmente la suspensión completa del servicio debido a "la inestabilidad de la tensión en la red eléctrica".
El director de Rodalies, Antonio Carmona, ha explicado que los intentos iniciales por mantener operativos algunos trenes tuvieron que cancelarse rápidamente cuando se comprobó que la situación no garantizaba la seguridad de los pasajeros. Según sus palabras, existía el riesgo real de que los trenes quedaran detenidos en pleno recorrido, lo que hubiera agravado considerablemente la crisis.

Imposible ofrecer transporte alternativo
La magnitud del problema ha quedado patente cuando Rodalies ha confirmado que no podía ofrecer una solución alternativa en carretera. Carmona ha descrito como "inviable" el planteamiento de poner en marcha un sistema sustitutorio de autobuses para toda la red afectada.
Ante este panorama, se han producido momentos de alta tensión en varias estaciones, especialmente en Barcelona, donde cientos de pasajeros esperaban soluciones urgentes para desplazarse a sus trabajos o centros educativos. La recomendación oficial ha sido utilizar otros medios como el metro, autobuses urbanos o vehículos privados, algo que tampoco resultó sencillo debido al colapso del tráfico en horas punta.
Alta velocidad parcialmente restablecida
En contraste con Rodalies, Renfe ha informado que los trenes de alta velocidad entre Barcelona y Madrid se habían restablecido con normalidad a partir de las 6 de la mañana. No obstante, la crisis energética aún afecta a otras rutas de larga distancia. El corredor mediterráneo y la conexión hacia el norte peninsular permanecen bloqueados, con servicios como el Euromed completamente suspendidos.
Mientras tanto, los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) sí han podido mantener su operativa habitual, ofreciendo cierto alivio a los ciudadanos dentro de la zona metropolitana de Barcelona. La empresa pública ha afirmado que todos sus servicios funcionaban según lo previsto.
Sin previsión de restablecimiento
La incertidumbre sobre cuándo volverá a la normalidad el servicio de Rodalies continúa siendo total. Técnicos y autoridades trabajan contrarreloj para estabilizar la red eléctrica y garantizar que el servicio ferroviario pueda reanudarse con plenas garantías. En este contexto, la paciencia de los usuarios está siendo puesta a prueba. Antonio Carmona ha pedido disculpas por la situación y ha reiterado que se trata de una crisis "sobrevenida" e imprevisible, enfatizando que la seguridad es la prioridad absoluta.
Este nuevo episodio evidencia las graves vulnerabilidades del sistema ferroviario ante crisis energéticas y abre el debate sobre la necesidad urgente de implementar sistemas alternativos de transporte y planes de contingencia más robustos ante situaciones de emergencia energética como la vivida en las últimas horas.