Hace ya cuatro días que lamentablemente tuvimos que contar que un atropello masivo tuvo lugar en la ciudad condal sobre las 18:00 horas. Los hechos en concreto se produjeron en el distrito de Nou Barris en Barcelona, y en total hubo nueve personas que salieron atropelladas del accidente.
El suceso se originó tras un problema de salud por parte del conductor del vehículo causante del atropello. El hombre perdió el control del mismo y acabó subiéndose a la acera de la calle. En concreto, lo hizo en el famoso paseo de Fabra y Puig, concurrido diariamente por miles de personas en la ciudad, ya que tiene tres kilómetros de longitud de diferentes comercios.
Además, a esto se le tuvo que añadir que fue en plena tarde de sábado, momento en que la gente aprovecha para salir a tomar algo, hacer compras o simple turismo. Como hemos dicho, además del conductor hubo afectadas nueve personas que estaban caminando con tranquilidad por el paseo. Ahora, una de estas ha tenido un desenlace fatal tras unos días después de la catástrofe.
Muere uno de los heridos implicados en el accidente
Una de las personas heridas el sábado en un atropello múltiple en Fabra i Puig ha muerto. Según ha confirmado la ACN, se trata de una mujer que estaba ingresada en el Hospital del Mar, a la que había sido trasladada en estado grave tras los hechos.
A raíz del atropello, el SEM activó siete unidades para atender a nueve personas que requirieron traslado. Tres personas fueron trasladadas a Vall d'Hebron (1 hombre en estado crítico y 2 mujeres en estado menos grave), dos en el Hospital del Mar (2 mujeres en estado grave).
Y cuatro en el Hospital Sant Pau (2 mujeres en estado grave, 1 hombre en estado menos grave y 1 menor en estado leve). Una de las mujeres ingresadas en el Hospital del Mar ha fallecido y la otra ya ha recibido el alta. Según fuentes municipales, los hechos tuvieron lugar por un problema de salud del conductor, que acabó trepando a la acera con el coche en el paseo de Fabra i Puig.
El peligro de estos sucesos
Perder el control del coche en la ciudad puede llevar a accidentes graves. Los peatones, ciclistas y otros vehículos están constantemente cerca, aumentando el riesgo de atropellos. La falta de tiempo para reaccionar y detenerse hace que cualquier distracción o fallo en el control sea potencialmente mortal.
Además, los cruces, semáforos y calles estrechas requieren maniobras precisas. Un despiste puede significar colisiones o subirse a la acera, poniendo en peligro a transeúntes. Las consecuencias pueden variar desde daños materiales hasta lesiones severas, afectando a muchas personas en el entorno urbano.