Una agente de policía de espaldas en una carretera con un lazo negro en señal de luto.

Nueva muerte violenta en Catalunya: Matan a anciana de 80 años tras entrar a robar

Los Mossos se encuentran investigando los hechos

La tranquilidad de un edificio residencial se ha visto rota por un suceso que ha sembrado la inquietud y el desasosiego entre los vecinos. Una mujer de avanzada edad fue encontrada sin vida en su domicilio en circunstancias que apuntan a un final violento, un hecho que ha puesto en alerta a las autoridades y que suma una nueva página a la crónica negra de la región. La investigación, ahora en manos de los especialistas en homicidios, busca esclarecer los oscuros detalles que rodean esta trágica muerte, con la hipótesis de un robo como principal telón de fondo.

La voz de alarma saltó durante la noche del viernes, cuando los servicios de emergencia recibieron el aviso. Lo que en un principio podría parecer el fallecimiento de una persona mayor que vivía sola, pronto adquirió un cariz mucho más siniestro. Los primeros agentes en llegar a la escena se percataron de indicios que no cuadraban con una muerte natural, activando de inmediato el protocolo para crímenes violentos.

Hallazgo en el corazón de Barcelona

El epicentro de esta investigación, según informa El Caso, se sitúa en un piso de la calle de Rosselló, en una céntrica zona de Barcelona muy próxima a la emblemática avenida Diagonal. Fue en el interior de esta vivienda donde los Mossos d'Esquadra localizaron el cuerpo sin vida de Ana María, una mujer de unos 80 años. El hallazgo se produjo alrededor de las nueve de la noche del pasado viernes, momento en que se desplegó un amplio dispositivo policial que acordonó la zona.

Un coche de policía estacionado frente a un edificio con una persona caminando cerca.
Coche de los Mossos d'Esquadra delante de una comisaria | ACN

La División de Investigación Criminal (DIC) de la policía catalana ha asumido el caso, una unidad especializada que solo interviene cuando existen sospechas fundadas de una muerte de naturaleza criminal. Durante horas, hasta casi las dos de la madrugada, los investigadores peinaron minuciosamente el domicilio en busca de pruebas, analizando cada rincón de la habitación donde yacía el cuerpo y del resto de la vivienda. El piso, a día de hoy, permanece precintado mientras continúan las pesquisas.

La autopsia, clave en la investigación

A pesar de que la principal línea de investigación apunta a un homicidio, los Mossos d'Esquadra se muestran cautos y a la espera de resultados definitivos. Fuentes cercanas al caso han revelado que, si bien el cuerpo de la víctima no presentaba signos evidentes y externos de una agresión brutal, existen varios indicios que hacen pensar en un escenario violento.

La pieza clave que permitirá confirmar o descartar la criminalidad será el informe de la autopsia. El análisis forense determinará la causa exacta de la muerte y arrojará luz sobre si Ana María fue agredida por los asaltantes. La policía catalana espera este informe para poder avanzar con paso firme en una investigación que, por el momento, se mantiene bajo un estricto secreto de sumario para no comprometer su éxito.

Coche de Mossos
Un vehículo de los Mossos d'Esquadra | ACN

La hipótesis de un robo violento

El indicio más sólido que manejan los investigadores es el estado de la puerta de acceso a la vivienda. Según las primeras observaciones, la cerradura presentaba señales de haber sido forzada, lo que sugiere que una o varias personas entraron en el domicilio sin el consentimiento de la víctima. Esta evidencia refuerza la teoría de que el móvil del crimen fue un robo que derivó en consecuencias fatales.

Por el momento, se desconoce si los asaltantes lograron sustraer objetos de valor o si alguna estancia del piso fue registrada en busca de un botín. Sin embargo, un dato revelador y preocupante ha salido a la luz: no era la primera vez que Ana María sufría un robo en su propia casa. 

Conmoción en el vecindario

La noticia ha caído como un jarro de agua fría en la comunidad de vecinos. Ana María era una residente de toda la vida, una figura conocida y querida en el edificio donde había vivido durante décadas y donde crio a sus hijos. Actualmente, la anciana vivía sola, una circunstancia que la hacía especialmente vulnerable.

Los Mossos d'Esquadra se pusieron en contacto con el hijo de la víctima, quien se personó en el lugar de los hechos visiblemente afectado. Asimismo, los agentes tomaron declaración a los vecinos del inmueble con la esperanza de que alguno pudiera haber escuchado algún ruido extraño o visto a alguna persona sospechosa en las horas previas al fatal desenlace.