La pasada noche y las primeras horas de la madrugada han resultado de lo más agitadas para los Bomberos de la Generalitat, quienes han tenido que intervenir en distintos incendios de vivienda en diferentes puntos del territorio. De acuerdo con la información facilitada por el propio cuerpo de emergencias a través de sus redes sociales, se destacan dos sucesos significativos que, aunque no se han saldado con víctimas mortales, sí han provocado la evacuación de al menos una persona y cuantiosos daños materiales.
El primero de estos incidentes tuvo lugar en Vilassar de Dalt (Maresme), concretamente en la calle Murillo, alrededor de las 23:39 h. Según los Bomberos, el incendio se desarrolló con baja intensidad en un piso, aunque no por ello dejó de suponer un peligro real para los residentes del edificio. El Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) también se desplazó al lugar y, como medida de precaución, evacuó a una persona que presentaba síntomas leves de haber inhalado humo. Los efectivos de bomberos procedieron a extinguir las llamas con rapidez, pero la intervención requirió un control meticuloso de la instalación eléctrica y de los espacios afectados, para descartar cualquier foco secundario.
El segundo suceso relevante se registró ya entrada la madrugada, en torno a las 00:32 h, en la calle Begur de Piera (Anoia). En este caso, el incendio estaba mucho más desarrollado y afectaba a la planta superior de una vivienda unifamiliar, lo que complicó las labores de extinción. Según el relato de los Bomberos, fue preciso acometer un ataque exterior y, posteriormente, llevar a cabo tareas de ventilación para disipar el humo acumulado en la parte alta de la casa. Afortunadamente, no se ha informado de personas heridas de gravedad, aunque el fuego generó un impacto significativo en la estructura del inmueble.
Gran labor de los servicios de emergencia
La intervención en ambos incendios ha corrido a cargo de cinco dotaciones de Bomberos, que se han distribuido de manera coordinada para dar respuesta simultánea a los avisos recibidos. Al mismo tiempo, la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra han prestado apoyo logístico, regularizando el tráfico en las zonas afectadas y asegurando los perímetros para garantizar la protección de los curiosos y de los propios profesionales.
Aunque no se han difundido detalles adicionales sobre las causas concretas de los incidentes, los técnicos de Bombers y de las compañías aseguradoras se centran ahora en investigar posibles fallos eléctricos, despistes con aparatos de calefacción o cualquier otro factor que pueda haber desencadenado las llamas. Estas primeras horas del día representan, de nuevo, un recordatorio de la importancia de extremar la precaución en el hogar, sobre todo en lo referente a instalaciones energéticas y aparatos de calor durante el invierno.
El intenso trabajo de los Bomberos en Vilassar de Dalt y Piera resume un panorama nocturno en el que no ha habido tregua: distintos focos de fuego, emergencias paralelas y la necesidad de garantizar la seguridad de los residentes ante situaciones de riesgo.