Cuando se habla de criminalidad, muchas veces la mirada recae de forma casi automática sobre las grandes ciudades. La sensación de inseguridad suele asociarse a urbes populosas y conocidas, donde el trasiego diario de miles de personas y el anonimato facilitan la proliferación de delitos. Sin embargo, los últimos datos oficiales desmienten este lugar común y sitúan el foco sobre un municipio que, pese a su tamaño más reducido, encabeza el ránking de criminalidad en Catalunya durante el primer trimestre de 2025.
El Prat de Llobregat: Liderando la tasa de delitos en Catalunya
Lejos de las calles más transitadas de Barcelona o los barrios de L'Hospitalet de Llobregat, El Prat de Llobregat se ha convertido, por segundo año consecutivo, en la localidad con mayor número de delitos por 1.000 habitantes en Catalunya. Entre enero y marzo de 2025, la cifra ha alcanzado los 45 delitos por cada 1.000 habitantes, más del doble que la media catalana, situada en 15 delitos por cada 1.000 residentes.
Las cifras son claras: con 2.973 delitos en los tres primeros meses de 2025 para una población de 65.910 habitantes, El Prat de Llobregat supera ampliamente a ciudades como Barcelona (24,5 delitos por 1.000 habitantes), Sant Adrià de Besòs (22,8), Roses (21,2), Salt (20,7) y L'Hospitalet de Llobregat (20,6). Resulta revelador observar cómo la criminalidad se distribuye de forma desigual, incluso dentro de una misma área metropolitana.

Salt, el municipio donde más crecen los delitos
Mientras El Prat de Llobregat lidera en incidencia, hay otro municipio que destaca por el crecimiento de la criminalidad respecto al mismo periodo del año anterior: Salt, en la provincia de Girona. Con un aumento del 21,2% en el número de delitos, Salt registra 703 infracciones frente a las 580 del primer trimestre de 2024. Este incremento coloca a Salt a la cabeza del crecimiento de la criminalidad en Catalunya, seguida de Vilanova i la Geltrú (14,2%), L'Hospitalet de Llobregat (13%) y Roses (10,5%).
Por el contrario, algunas localidades han experimentado caídas significativas. Es el caso de Vila-Seca, que ha visto reducirse su número de delitos en un 31,9%, o Manlleu y Olesa de Montserrat, que presentan las tasas de criminalidad más bajas entre los municipios de más de 20.000 habitantes, con apenas 4,2 y 3,5 delitos por cada 1.000 habitantes respectivamente.
Catalunya: Menos delitos, pero más agresiones sexuales
El balance global de criminalidad en Catalunya también arroja datos que merecen un análisis detenido. Durante el primer trimestre de 2025 se han registrado 119.169 delitos, lo que supone un descenso del 6% respecto al mismo periodo de 2024. Esta tendencia a la baja se refleja tanto en la criminalidad convencional, que desciende un 4,1%, como en la cibercriminalidad, que cae un 15%, especialmente por la notable reducción de ciberestafas.
Sin embargo, no todos los indicadores son positivos. Los delitos sexuales han sido el tipo de infracción que más ha crecido en Catalunya, con un aumento del 12,5%. Las agresiones sexuales con penetración, consideradas las más graves, se han incrementado casi un 27%, pasando de 332 a 421 casos. Además, aunque los homicidios consumados han bajado, los intentos de homicidio han subido de 53 a 59, y los robos de vehículos han crecido un 6,2%. Todo ello refleja que, a pesar de la tendencia general a la baja, existen áreas concretas donde la delincuencia sigue siendo motivo de alarma social.