Los vecinos de Bell-lloc d’Urgell han vivido este mediodía un susto considerable. Una furgoneta, que estaba estacionada en plena vía pública, ha comenzado a arder repentinamente, generando una gran columna de humo que ha alarmado a los residentes y transeúntes.
El incidente se ha producido a plena luz del día, en una calle transitada del municipio. Las llamas se propagaban con rapidez por el motor y el interior del vehículo, mientras varios ciudadanos daban la voz de alerta. En pocos minutos, el fuego había consumido buena parte del vehículo, convirtiéndolo en una bola de fuego en mitad del asfalto.
Una situación potencialmente peligrosa
Aunque el fuego se ha originado en una furgoneta aparcada, la situación presentaba riesgos evidentes. En primer lugar, por la proximidad a otros vehículos estacionados. Y en segundo lugar, por tratarse de una zona urbana con tránsito peatonal constante. El riesgo de que las llamas se propagaran o alcanzaran a personas era real.
Los testigos, visiblemente nerviosos, han tratado de mantenerse alejados del vehículo en llamas, mientras alertaban a los servicios de emergencia. Según algunos vecinos, el calor era tan intenso que podía sentirse a varios metros de distancia. La tensión ha durado unos largos minutos hasta la llegada de los bomberos.
Rápida respuesta de los servicios de emergencia
Afortunadamente, la actuación de los bomberos ha sido rápida y eficaz. Una dotación del parque de Bombers de Mollerussa se ha desplazado hasta el lugar en cuestión de minutos. Con una maniobra ágil y perfectamente coordinada, han procedido a extinguir las llamas, evitando que se extendieran a otros vehículos o a las fachadas cercanas.
En las imágenes que se han difundido en la cuenta oficial de Bombers de la Generalitat (@bomberscat), puede verse cómo la dotación actúa con profesionalidad y determinación. El vehículo, completamente envuelto en humo, ha sido rociado con espuma y agua a presión hasta quedar completamente sofocado.
Un desenlace que pudo haber sido peor
Una vez controlado el incendio, los bomberos han realizado las labores habituales de enfriamiento y comprobación del vehículo. También han revisado los alrededores para asegurarse de que no quedaba riesgo de reactivación del fuego. El dispositivo se ha levantado en cuanto la situación ha sido declarada segura.
Los Mossos d’Esquadra, por su parte, han colaborado en la gestión del tráfico y la protección perimetral de la zona mientras se desarrollaban las tareas de extinción. La policía local también ha estado presente durante toda la intervención, garantizando la seguridad de los vecinos y transeúntes.
Investigación abierta para esclarecer las causas
Por ahora, se desconocen las causas exactas del incendio. No se descarta ninguna hipótesis, aunque las autoridades apuntan a un posible fallo mecánico o eléctrico en el vehículo estacionado. La furgoneta ha quedado completamente calcinada, por lo que los peritos deberán analizarla en profundidad para esclarecer el origen del fuego.
La propietaria del vehículo, que se encontraba en las inmediaciones, ha declarado estar en shock tras el incidente. Según testigos, no había dado ningún síntoma previo de avería, lo que hace aún más sorprendente lo sucedido.
El dato más tranquilizador: no ha habido heridos
A pesar de lo aparatoso del incendio, y del riesgo evidente para bienes y personas, no ha habido que lamentar ningún daño personal. La rápida intervención de los bomberos ha sido clave para evitar una tragedia mayor. En cuestión de minutos, han logrado sofocar las llamas y contener el peligro.