La jornada dominical se complica todavía más para los miles de usuarios de Rodalies. Los problemas que se iniciaron a primera hora no han sido un hecho aislado. Una nueva y grave incidencia afecta ahora a un sector diferente de la red ferroviaria.
La situación demuestra una fragilidad alarmante en el servicio de transporte público. Un total de seis líneas acumulan en estos momentos importantes retrasos en sus trayectos. La paciencia de los viajeros se encuentra ya bajo mínimos en este complicado domingo. El caos se ha extendido desde el norte hasta el sur del área de Barcelona.
El nuevo foco de la crisis se ha localizado en la costa del Garraf. La causa ha sido un tren que ha sufrido una avería técnica de consideración. El convoy quedó detenido entre las estaciones de Cunit y la localidad de Cubelles.

Esta situación ha obligado a evacuar a todo el pasaje que se encontraba a bordo. Mientras se realizan estas delicadas tareas, la circulación se ha visto gravemente afectada. Los trenes que transitan por esa zona deben hacerlo por una única vía disponible. Renfe ha comunicado que esta operativa provoca demoras que superan los treinta minutos.
La activación del plan Ferrocat en dos frentes
La magnitud de las incidencias ha obligado a movilizar a los equipos de emergencias. Protección Civil de la Generalitat ha tomado cartas en el asunto durante la mañana. El organismo ha activado el plan Ferrocat en fase de prealerta por la avería.
Esta medida se aplica ante incidentes ferroviarios que pueden requerir una respuesta coordinada. Lo más preocupante es que no se trata de la única activación del día. El mismo plan de emergencias también se encuentra activo por el corte en la línea R3. La interrupción entre Parets del Vallès y Granollers mantiene en vilo a los gestores. Tener dos frentes abiertos simultáneamente complica enormemente la gestión de la red.
Las líneas afectadas por este segundo incidente son numerosas y de gran importancia. La principal perjudicada es la R2 Sud, una de las más demandadas del sistema. Sin embargo, el problema se extiende a varias líneas de los servicios Regionales. Concretamente, se registran retrasos en las líneas R13, R14, R15, R16 y R17. Estos servicios conectan Barcelona con Tarragona y las Terres de l'Ebre. La avería en un punto tan estratégico ha provocado un auténtico efecto dominó.
Un sistema al límite de su capacidad
Los sucesos de este domingo veinticuatro de agosto dibujan un panorama desolador. Dos averías graves en puntos geográficos distintos han puesto en jaque a todo el sistema. Demuestran que los problemas no son fallos aislados, sino síntomas de una debilidad estructural.
La falta de inversión en el mantenimiento y modernización de la infraestructura es una denuncia histórica. Sindicatos y asociaciones de usuarios llevan años advirtiendo de este posible colapso. Hoy, los peores presagios de los viajeros parecen haberse hecho finalmente realidad.

La fiabilidad del servicio de Rodalies queda en entredicho una vez más. Estas situaciones no solo alteran la movilidad de miles de ciudadanos en un día festivo. También generan una profunda desconfianza hacia el transporte público como alternativa real. Cada avería empuja a más personas a depender del vehículo privado para sus desplazamientos.
Las consecuencias a largo plazo son un mayor colapso en las carreteras y un impacto medioambiental negativo. La jornada de hoy debe servir como un punto de inflexión para las administraciones. Se requieren acciones contundentes y una inversión decidida para revertir esta insostenible situación.