Lo que comenzó como una simple escapada de un centro de menores en Francia terminó convirtiéndose en un inquietante caso transfronterizo de posible secuestro. Un hombre de 37 años, de origen magrebí y residente en Francia, fue detenido este fin de semana en Andorra tras ser interceptado en un vehículo junto a una adolescente de 16 años.
Aunque el caso aún está siendo investigado y la única versión conocida es la de la joven, las autoridades sospechan que el destino final del viaje podría haber sido Catalunya. Una cadena de circunstancias fortuitas impidió que el hombre cruzara la frontera española y facilitó la intervención policial.
Un inicio extraño en territorio francés
Según han informado fuentes cercanas a la investigación, la menor, que se encontraba bajo tutela en un centro de acogida francés, se escapó para verse con este hombre. En un primer momento, le habría acompañado voluntariamente con la intención de conseguir drogas, pero el trayecto tomó un giro inesperado cuando el conductor desvió la ruta.

En lugar de volver al lugar previsto, el hombre puso rumbo hacia Andorra. Durante el trayecto, la adolescente comenzó a desconfiar de sus intenciones. A través de su teléfono móvil, logró enviar mensajes a familiares y amigos alertando de la situación, lo que llevó a que sus allegados presentaran una denuncia en Francia.
El vehículo atraviesa Andorra rumbo a España
El vehículo, con matrícula francesa, logró cruzar la frontera andorrana sin problemas, ya que en ese momento no existía ninguna alerta internacional activa. En Andorra no se había recibido aún ninguna notificación sobre la desaparición de la menor, por lo que el coche no fue detenido en un primer momento.

Ya por la tarde, el conductor llegó al paso fronterizo de La Farga de Moles, en el límite entre Andorra y Catalunya. La Policía Nacional española paró el vehículo por azar, pero al no contar con ninguna denuncia formal ni alerta en el sistema, únicamente detectaron que la menor no llevaba documentación. Ante esa irregularidad, se le denegó la entrada al territorio español y se les obligó a dar media vuelta.
Un control sin sospechas... y una denuncia que no llega
En el registro del coche que realizó la policía andorrana, se encontraron 5.000 euros en efectivo y tabaco de contrabando. La cantidad, sin embargo, no alcanzaba el mínimo legal para proceder a una detención por contrabando, fijado en 6.000 euros. Así pues, tras una denuncia administrativa, se les permitió seguir la marcha sin más.
Durante todo este proceso, la menor no manifestó públicamente ninguna señal de alarma. No pidió ayuda, no denunció los hechos, y al no haber aún conexión entre el caso y la alerta francesa, los agentes no pudieron actuar de otro modo. La ausencia de coordinación internacional casi permitió que el viaje continuara sin interferencias.
La reacción clave en una gasolinera
El giro decisivo en este caso ocurrió horas después, cuando el conductor se detuvo en una gasolinera de Sant Julià de Lòria, dentro del territorio andorrano. Fue allí donde la menor aprovechó un descuido del hombre para salir del coche y pedir ayuda a una empleada del establecimiento.
La trabajadora alertó al número de emergencias andorrano y, en pocos minutos, una patrulla policial se presentó en el lugar. La joven explicó que había sido secuestrada, lo que activó todas las alarmas. Con la confirmación de la denuncia en Francia y la constatación de su fuga del centro de menores, los agentes procedieron a detener al conductor.
El detenido, a disposición judicial
El hombre fue trasladado a comisaría y posteriormente puesto a disposición del juzgado de guardia. Aunque tiene antecedentes policiales, no están relacionados con delitos similares. No ha querido declarar y, por ahora, la investigación solo cuenta con la versión de la menor y los registros de paso por los diferentes controles.
Así, lo que podría haberse convertido en una tragedia fue finalmente detenido por una mezcla de azar, coraje y un gesto clave: la joven saltó del coche y se atrevió a pedir ayuda en el último momento. Un desenlace que pudo evitar lo peor.