La localidad de Subirats, en la comarca del Alt Penedès, se ha visto sacudida por una trágica noticia que ha conmocionado a sus habitantes. Un niño de 4 años perdió la vida en la tarde de ayer al caerle encima una portería en el pabellón municipal del pueblo. Según han confirmado los Mossos d’Esquadra de la comisaría de Vilafranca, el menor sufrió el impacto mortal tras la precipitación de la estructura, pese a que los servicios del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) acudieron con celeridad para asistirlo. Lamentablemente, no pudieron salvarlo.
Por el momento, la investigación policial se encuentra en curso para esclarecer las causas exactas del accidente. Sin embargo, fuentes del municipio apuntan a que la portería no estaría bien anclada al suelo, circunstancia que habría propiciado su caída sobre el menor. Los Mossos tratan el caso como un incidente claramente accidental, aunque deberá presentarse un atestado ante el juzgado de guardia de Vilafranca para cerrar los detalles de lo sucedido.
Reacción del pueblo
Las autoridades locales han lamentado la pérdida y han expresado su solidaridad y condolencias a la familia. Está previsto que, en los próximos días, se examine la instalación del pabellón municipal para determinar si se cumplía o no con las normas de seguridad pertinentes. Además, el Ayuntamiento de Subirats ha anunciado que estudiará posibles medidas adicionales de revisión y mantenimiento de equipamientos deportivos para evitar nuevos episodios de este tipo.
No es un hecho aislado
Este suceso llega apenas un día después de que se conociera otro accidente fatal en Barcelona, concretamente en el barrio del Clot, donde un joven de 13 años murió la semana pasada mientras realizaba una excursión con su instituto. En aquel caso, el menor se subió a un muro y cayó sobre una claraboya de uralita que cedió bajo su peso, provocándole un impacto mortal desde una altura de diez metros. Al igual que en Subirats, las primeras indagaciones de la policía sitúan lo ocurrido como un suceso fortuito.
La cadena de episodios trágicos que ha golpeado a estas familias y comunidades catalanas ha reabierto el debate sobre la seguridad en espacios escolares y municipales. Tanto el pabellón deportivo de Subirats como la zona de la claraboya en Barcelona, señalan algunos expertos, deberán ser objeto de una rigurosa evaluación para evitar nuevos accidentes similares en el futuro.