La mañana del jueves 9 de enero se vio sacudida por un trágico suceso en el barrio del Clot, en el distrito de Sant Martí de Barcelona. Un joven estudiante perdió la vida tras precipitarse desde una altura de aproximadamente once metros mientras se encontraba en los jardines de Joana Tomàs, un espacio interior de la manzana de edificios de la zona. El menor, que participaba en una excursión escolar, se encontraba jugando con compañeros cuando, en un momento de descuido, cayó al vacío por un agujero que da acceso a un aparcamiento contiguo. Pese a los esfuerzos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) por reanimarlo, nada se pudo hacer para salvarle la vida.
El caso ha conmocionado a la comunidad educativa y a los vecinos del barrio, que lamentan la pérdida de un estudiante tan joven. Las primeras investigaciones de los Mossos d’Esquadra señalan que todo apunta a una caída accidental, aunque se mantiene abierta una investigación para determinar las circunstancias exactas del suceso. A continuación, presentamos los detalles confirmados hasta el momento sobre esta desgracia que ha enlutado a familiares, compañeros y profesores.
El siniestro ocurrió alrededor de las 11:00 de la mañana del 9 de enero, cuando el menor, de entre 13 y 14 años, se encontraba en una actividad escolar en los jardines de Joana Tomàs. Este parque de interior de manzana está situado en la calle Gabriel y Galán, en el corazón del barrio del Clot (Sant Martí), y se caracteriza por tener varios muros y desniveles que delimitan la zona verde y el aparcamiento adyacente.
Según testigos y fuentes policiales, el joven habría subido a uno de los muros del recinto. En un instante de distracción, perdió el equilibrio y cayó al vacío, a unos 11 metros de altura, hacia el parking colindante. A pesar de la rápida respuesta de los servicios de emergencia —alertados por compañeros y viandantes—, las graves lesiones sufridas por el impacto resultaron irreversibles.
Los Mossos d’Esquadra fueron avisados de inmediato, y al lugar se desplazaron efectivos de la comisaría de Sant Martí y de la Unidad de Investigación para recabar pruebas y testimonios. Aunque todavía se mantienen abiertas las pesquisas, el informe preliminar de la policía científica y las declaraciones de testigos sostienen que la caída se produjo por motivos accidentales, sin indicios de negligencia o intervención de terceras personas.
Investigación y medidas de seguridad
En un primer momento, los Mossos d’Esquadra acordonaron la zona y precintaron el lugar del accidente. La policía científica llevó a cabo mediciones y reconstruyó la escena para determinar con mayor precisión cómo se produjo la caída. Además, los agentes han elaborado un atestado que ya ha sido remitido al juzgado de guardia competente, el cual ha cerrado el caso como accidente tras revisar las pruebas y los testimonios recabados.
Como parte de las medidas de prevención, el acceso al muro desde donde se precipitó el menor ha sido bloqueado con vallas de seguridad. El objetivo es evitar que se repita un episodio similar y proteger a los usuarios del parque, habitualmente transitado por estudiantes y familias del barrio.