Las primeras horas de la mañana de este martes se han convertido en una auténtica prueba de coordinación para los equipos de rescate en Catalunya. En un intervalo de pocas horas, los Bomberos de la Generalitat han tenido que atender dos intervenciones en la montaña, ambas con deportistas heridos y en zonas de difícil acceso.
Rescate en helicóptero en el Puig del Vaquer
El primer aviso llegó a las 07:57 horas al teléfono de emergencias 112. Según han informado los Bomberos, una persona que practicaba parapente en el Puig del Vaquer, en el municipio de Port de la Selva (Alt Empordà), sufrió un accidente y quedó atrapada en un área de complicado acceso. El deportista presentaba una lesión en la pierna que le impedía moverse por sus propios medios.
Hasta el lugar se desplazó un equipo del Grup d’Actuacions Especials (GRAE) junto con la unidad aérea MAER, que realizó la extracción mediante helicóptero. Antes del traslado, el personal de emergencias realizó la primera atención sanitaria en el mismo punto del accidente. El operativo, que también contó con la coordinación de efectivos en tierra, permitió evacuar rápidamente al herido sin que su estado revistiera gravedad.

Excursionista accidentado en Matadepera
Apenas hora y media después, a las 09:14 horas, el teléfono de emergencias volvió a sonar. Esta vez, el incidente se produjo en el camí dels Monjos, en el término municipal de Matadepera (Vallès Occidental). Un excursionista sufrió una caída que le provocó una lesión en la pierna, impidiéndole continuar la ruta.
En esta ocasión, el rescate también implicó un operativo aéreo. El GRAE, en colaboración con el equipo médico del SEM y la unidad MAER, efectuó un “gruatge” —maniobra de izado mediante grúa— para evacuar al herido desde la zona boscosa. Posteriormente, fue trasladado hasta el hospital de les Pedritxes, donde le esperaba una ambulancia para recibir atención médica.
Operativos rápidos en zonas de difícil acceso
En ambos casos, los equipos actuaron con rapidez y precisión, algo fundamental cuando se trata de rescates en entornos naturales donde las condiciones del terreno pueden retrasar la llegada de ayuda. Tanto el parapentista como el excursionista recibieron atención inmediata y, según la información facilitada por los Bomberos, ninguno de los dos presenta heridas graves.
Este tipo de intervenciones requieren una elevada coordinación entre unidades aéreas y terrestres, así como una planificación cuidadosa para garantizar la seguridad de los heridos y de los propios rescatadores. El uso del helicóptero se convierte en una herramienta clave para acortar tiempos y minimizar riesgos.
Aunque el buen tiempo y las vacaciones invitan a la práctica de deportes al aire libre, estos sucesos recuerdan que la montaña y las actividades de aventura conllevan riesgos que no deben subestimarse. En verano, las altas temperaturas, la deshidratación o la fatiga pueden incrementar la probabilidad de sufrir accidentes.