El agua se ha convertido en el protagonista indiscutible de esta jornada de miércoles en prácticamente toda la zona del Mediterráneo. Las intensas lluvias provocaron ayer una auténtica catástrofe en Valencia y en Albacete, donde en estos instantes se cuentan ya 64 fallecidos. Y ahora parece que el temporal se ha desplazado hacia el noreste, afectando, por ejemplo a Catalunya.
Sin ir más lejos, hace unos minutos conocíamos que la comarca del Baix Llobregat estaba en alerta por precipitaciones de alto calibre y riesgo de granizo e incluso de tornado. Pero no sólo va a llover en esta zona, sino que todo el territorio catalán deberá de protegerse del agua y de sus peligros. Por ejemplo, en el Vallès Occidental, en la carretera B-124, concretamente entre Castellar del Vallès y Sabadell, un camión ha sufrido un accidente.
El gran vehículo deslizó a causa del asfalto mojado en una rotonda y volcó. Al lugar de los hechos se han desplazado varias dotaciones de los Bomberos de Catalunya para sacar al conductor del apuro y volver a levantar al camión. También los servicios de emergencia han acudido para atender al conductor.
En contextos de lluvia, cuidado al volante
Conducir en condiciones de lluvia intensa exige tomar precauciones para reducir riesgos y mantener la seguridad en la carretera. La primera medida es reducir la velocidad, ya que el agua sobre el asfalto puede causar hidroplaneo, una situación en la que el vehículo pierde tracción y patina. Además, es fundamental aumentar la distancia de seguridad respecto a otros vehículos, ya que el frenado es menos efectivo y el tiempo de reacción se incrementa en pavimentos mojados.
Encender las luces de cruce, incluso de día, es esencial para mejorar la visibilidad y ser visto por otros conductores. Los limpiaparabrisas deben estar en perfecto estado para garantizar una visión clara, y se recomienda que el conductor ajuste su velocidad a la intensidad de la lluvia; si la visibilidad es muy baja, lo mejor es detenerse en un lugar seguro y esperar a que las condiciones mejoren.
Otro aspecto importante es evitar movimientos bruscos, como frenazos o cambios repentinos de dirección. Si el coche pierde el control, sujete el volante con firmeza y reduzca gradualmente la velocidad. Además, es conveniente evitar las acumulaciones de agua, ya que pueden ocultar irregularidades en el asfalto o aumentar la posibilidad de hidroplaneo.
Por último, planificar la ruta y consultar el estado del clima antes de salir ayuda a anticipar las condiciones y ajustar la conducción a las circunstancias. En condiciones climáticas adversas, la prudencia y una actitud preventiva son esenciales para garantizar un viaje seguro.