Hay días en los que el tráfico se convierte en el gran protagonista y altera la rutina de miles de conductores que, sin esperarlo, se ven atrapados en una jornada marcada por incidentes y largas colas. Cuando los imprevistos aparecen en las principales vías, la paciencia se pone a prueba y la movilidad metropolitana se tambalea, especialmente cuando las incidencias afectan a rutas neurálgicas.
Incidencias simultáneas y caos en las vías rápidas
Este martes 27 de mayo de 2025 está siendo una fecha marcada por una cadena de incidencias en dos de las arterias más transitadas de Catalunya. Desde primera hora de la mañana, el tráfico se ha visto condicionado por averías y accidentes que han obligado a cortar carriles y a gestionar retenciones kilométricas, según han informado los canales oficiales del Servei Català de Trànsit.
La primera alerta de la jornada se ha registrado en la C-58, una de las principales entradas de la ciudad, donde un vehículo averiado ha obligado a cerrar un carril, generando rápidamente hasta un kilómetro de colas. Las cámaras de tráfico confirmaban la situación a las 11:35, mostrando un flujo lento y vehículos parados en dirección a los accesos urbanos. La congestión, lejos de solucionarse rápidamente, se ha ido agravando a lo largo de la mañana debido a la alta densidad de circulación y el efecto dominó sobre otras carreteras adyacentes.

Evolución de las retenciones en la C-58 y su impacto en la movilidad
A medida que avanzaban las últimas horas de la mañana, la situación en la C-58 no mejoraba. Las imágenes difundidas a mediodía reflejaban retenciones tanto en sentido sur, hacia Barcelona, como en sentido norte, en dirección a Sabadell y Montcada. El motivo: un nuevo vehículo averiado que ha obligado a cortar otro carril en la zona del Nus de la Trinitat. Este punto, conocido por ser un auténtico embudo en horas punta, ha acabado convirtiéndose en el escenario de largas filas y circulación intermitente.
La afectación no solo se limita a la vía principal, sino que las retenciones se extendien ahora mismo a la Pota Nord y a los enlaces con la C-33, colapsando los accesos desde municipios como Santa Coloma de Gramenet.
La AP-7 sufre las consecuencias de un accidente de camión cisterna
La otra gran incidencia de la jornada ha tenido lugar en la AP-7, en la zona de la Roca del Vallès, donde un accidente de un camión cisterna ha obligado a cortar un carril en sentido Girona durante buena parte de la mañana. El proceso de retirada del vehículo accidentado ha generado retenciones de hasta un kilómetro, según las actualizaciones oficiales, y la situación no se ha normalizado todavía incluso varias horas después del siniestro.
El tramo afectado, crucial para la conexión entre el área metropolitana y la provincia de Girona, ha registrado largas colas, especialmente entre Montornès y la Roca del Vallès, complicando aún más la circulación y afectando tanto a vehículos ligeros como a transportistas. Los operarios han trabajado para habilitar el paso con la mayor celeridad posible, pero el impacto sobre la movilidad regional ha sido inevitable.