Un agente de la Guardia Civil de espaldas con un fondo urbano y una sirena roja en primer plano

Giro de 180 grados en el crimen de Molina de Segura: A quién investiga la Policía

Uno de los implicados va a ir a prisión: ya está decidido.

La Policía Nacional ha abierto una investigación a fondo tras la muerte violenta de un empresario en Molina de Segura el pasado sábado, un caso que ha conmocionado a la localidad murciana no solo por la gravedad del suceso, sino por el entorno en el que se ha producido: la propia familia de la víctima.

Las pesquisas no se centran únicamente en el autor material del golpe que, según la investigación, acabó con la vida de Felipe Hernández, de 65 años, sino que se amplían al conjunto de los hijos del fallecido  y a una serie de denuncias previas que él mismo habría interpuesto.

Una relación familiar marcada por las tensiones

Felipe Hernández era un conocido comerciante textil de Molina de Segura. Aunque desde fuera parecía llevar una vida tranquila, fuentes cercanas a la familia aseguran que las relaciones con algunos de sus hijos eran tensas desde hace años.  El empresario había denunciado en varias ocasiones a sus descendientes, alegando amenazas e incluso solicitando medidas de alejamiento que nunca se llegaron a ejecutar.

Un agente de la Guardia Civil de espaldas en una playa.
Un guardia civil realizando sus labores de vigilancia en una playa. | XCatalunya, @GuardiaCivil

El mes pasado, Hernández acudió a comisaría para denunciar la sustracción de su teléfono móvil, y señaló como sospechoso a uno de sus hijos. Todo apunta a que ese fue el último episodio de una larga cadena de desencuentros y conflictos personales, algunos relacionados con la nueva pareja del empresario tras su separación.

La versión de los acusados

Dos de sus hijos, Felipe y Rosario H. R., fueron detenidos por la Policía Nacional pocas horas después de los hechos, en la localidad vecina de Archena. Ambos optaron por no declarar ante los agentes, y tras pasar dos noches en los calabozos, fueron trasladados este lunes al Juzgado de Guardia de Molina de Segura. 

Persona esposada de espaldas con camisa de cuadros frente a un policía y un coche patrulla
El ciudadano colombiano detenido después de agredir a dos menores. | XCatalunya

El juez instructor ordenó prisión provisional, comunicada y sin fianza para Felipe, mientras que Rosario quedó en libertad con cargos, aunque bajo la acusación de omisión del deber de socorro.  La mujer tendrá que comparecer dos veces al mes ante el juzgado mientras se prolongue la instrucción.

Un crimen a plena luz del día

El suceso ocurrió el sábado poco antes de las once de la mañana, en plena calle Mayor de Molina de Segura, una zona muy transitada, especialmente los días de mercado. Según la reconstrucción inicial, la discusión se produjo dentro del comercio propiedad del fallecido, donde los dos hermanos habrían mantenido una acalorada disputa con su padre. Durante el enfrentamiento, Felipe Hernández recibió un golpe y cayó al suelo.

Los dos sospechosos, en lugar de auxiliarlo, habrían abandonado el lugar dejando al empresario gravemente herido. Aun así, la víctima logró salir tambaleándose a la calle, visiblemente desorientado y ensangrentado, hasta desplomarse en plena vía pública. Antes de perder el conocimiento llegó a decir: “Mis hijos, mis hijos me han pegado”.

Claves de la investigación

Se espera el resultado de la autopsia, se están analizando los teléfonos móviles de los implicados y se revisan las grabaciones de cámaras de seguridad situadas en las inmediaciones. El objetivo es determinar con precisión lo ocurrido en los minutos previos al desenlace fatal.

También se revisan las denuncias anteriores interpuestas por la víctima, que podrían aportar contexto al episodio y esclarecer si existía una escalada de violencia familiar no atendida por las autoridades. El funeral de Felipe Hernández ha reunido a decenas de vecinos que, aún atónitos, lamentan que un conflicto familiar haya acabado con una vida.