Un suceso que había puesto en vilo a toda una comunidad parece dar un vuelco inesperado. Tras horas de incertidumbre y preocupación, una nueva versión de los hechos emerge, dejando abierta la puerta a la posibilidad de que todo haya sido fruto de una falsa alarma.
Dudas sobre la desaparición tras la última hora oficial
La alarma saltaba el sábado por la tarde cuando comenzaron a circular informaciones sobre la supuesta desaparición de dos personas en el río Foix, a su paso por Cubelles, en la comarca del Garraf. Equipos de emergencia, bomberos, y fuerzas de seguridad se movilizaban con rapidez, y la noticia se extendía rápidamente, generando gran expectación y preocupación entre los vecinos y en toda Catalunya.
Sin embargo, la intervención de la alcaldesa de Cubelles, Rosa Fonoll, ha puesto en entredicho todo lo que hasta ahora se daba por cierto. En declaraciones recogidas por la prensa este domingo, Fonoll ha reconocido que no existe ninguna denuncia formal de desaparición y que, hasta el momento, el Ayuntamiento no ha recibido ninguna llamada directa por parte de familiares que confirme los hechos.

La versión oficial: ¿una falsa alarma?
Según ha explicado la alcaldesa, la única información con la que cuentan las autoridades procede de los testigos que afirmaron haber visto a un adulto y un menor en la pasarela de madera justo antes de caer al agua. “Estas personas están segurísimas de lo que fue así”, ha señalado Fonoll en declaraciones a TVE, recalcando que la versión de los testigos sigue siendo investigada, pero que aún no hay pruebas concluyentes ni denuncias recibidas.
Este nuevo enfoque ha cambiado por completo la dinámica de las labores de búsqueda, centradas hasta ahora en rastrear diferentes tramos del Foix, tanto por tierra como por agua.
Según fuentes de los Bombers de la Generalitat, el dispositivo se ha mantenido activo ante la mínima posibilidad de que realmente hubiera desaparecidos, pero las autoridades insisten en que no se descarta que todo pueda tratarse de un error o un malentendido.

Un operativo de búsqueda sin denuncias formales
El subinspector de Bombers, Ricard Costa, ha reconocido ante los medios que la hipótesis más verosímil es que, ante la ausencia total de denuncias y la falta de otras evidencias, “es correcto pensar que no se ha producido ninguna desaparición en el río”, aunque se sigue buscando por precaución y hasta descartar totalmente cualquier riesgo.
Por el momento, el operativo sigue peinando la zona afectada por el desbordamiento, apoyado en testimonios y con la ayuda de drones y equipos subacuáticos. Con criterios de máxima prudencia, se han rastreado más de 200 metros del curso fluvial, aunque sin obtener resultados.