Lo que hasta ahora se había considerado como una grave incidencia técnica podría estar a punto de dar un giro radical. La Audiencia Nacional ha anunciado hoy que investiga oficialmente si detrás del apagón masivo que afectó a España y Portugal podría esconderse un acto de sabotaje informático. Si esta teoría se confirma, el incidente podría ser considerado como un delito de terrorismo.
Investigación urgente por posible sabotaje
El juez José Luis Calama, titular de la Audiencia Nacional, ha ordenado abrir diligencias previas para determinar si el fallo generalizado del suministro eléctrico del pasado lunes tiene su origen en un acto de sabotaje cibernético contra infraestructuras críticas españolas. Esta línea de investigación representa un cambio significativo respecto a las primeras hipótesis planteadas por las autoridades, que inicialmente descartaron esta posibilidad.
Entre las primeras acciones, Calama ha solicitado informes al Centro Criptológico Nacional y a Red Eléctrica, que deberán presentar en un plazo máximo de diez días conclusiones sobre las causas que motivaron el colapso energético. Además, ha requerido a la Policía Nacional un informe preliminar que deberá entregarse también dentro de los próximos diez días.

Impacto crítico y preocupaciones sobre seguridad nacional
El juez subraya en su escrito que el apagón creó una "situación crítica para el bienestar y el sentimiento de seguridad de todos los ciudadanos". La investigación se centra especialmente en el abrupto fallo que causó la pérdida simultánea de 15 gigavatios durante solo cinco segundos, lo que equivale aproximadamente al 60% de la energía consumida en ese momento.
Hasta ahora, el origen exacto del fallo no se ha podido identificar claramente, motivo por el cual el juez Calama considera indispensable mantener abiertas todas las hipótesis posibles. Entre ellas, ha destacado explícitamente el ciberterrorismo como una posibilidad real y preocupante, justificada por las graves implicaciones que tendría una acción deliberada contra el sistema eléctrico.
¿Ciberterrorismo como hipótesis real?
De acuerdo con el artículo 573 del Código Penal, los delitos informáticos podrían ser calificados como actos terroristas si se demuestra que el objetivo era "desestabilizar gravemente el orden constitucional o el funcionamiento de los servicios esenciales". Este es precisamente el enfoque que podría tomar la investigación de confirmarse la hipótesis del sabotaje informático.
Este giro inesperado en las investigaciones aumenta la tensión sobre una situación que ya había generado suficiente alarma social y política. Autoridades, empresas energéticas y expertos en seguridad informática esperan con atención el resultado de estos informes preliminares para determinar las acciones a seguir.
El anuncio del juez Calama abre una nueva dimensión en las repercusiones del apagón. De confirmarse que la caída eléctrica fue resultado de un sabotaje cibernético, las consecuencias serían profundas, obligando a un replanteamiento urgente de los protocolos de seguridad y protección informática en infraestructuras críticas nacionales.