La tranquilidad de una apacible tarde de agosto se vio bruscamente interrumpida por una emergencia inesperada. Las sirenas de los bomberos rompieron el silencio, generando una notable alarma entre vecinos y turistas. Un denso humo comenzaba a emanar de un conocido establecimiento hostelero, presagiando un incidente de consecuencias inciertas.
La rápida movilización de los equipos de emergencia fue clave para atajar una situación que pudo ser mucho más grave. Los hechos desataron una lógica preocupación en una jornada que transcurría con total normalidad hasta ese momento.
El suceso tuvo lugar en la emblemática localidad de Peralada, un conocido punto de interés en la comarca del Alt Empordà. El aviso se recibió a las 14:20 horas a través del teléfono de emergencias 112, activando de inmediato el protocolo de actuación.

La llamada alertaba sobre un incendio cuyas llamas se originaron en el interior de las instalaciones de un hotel. Este municipio gerundense, famoso por su patrimonio histórico y su oferta turística, se convirtió en el epicentro de la noticia.
Un electrodoméstico desata la alarma
El origen del fuego, según informaron fuentes oficiales, se localizó en un aparato de uso cotidiano. Una lavadora fue el foco donde comenzaron las llamas, un hecho que pone de manifiesto los riesgos latentes en cualquier maquinaria eléctrica.
Los electrodomésticos, aunque indispensables, pueden convertirse en una fuente de peligro si no se mantienen adecuadamente o sufren un fallo técnico. Este tipo de incidentes son más comunes de lo que se podría pensar, sorprendiendo a los propietarios en momentos inesperados. Afortunadamente, el personal del hotel detectó el problema y dio la alerta con gran celeridad.
La intervención de los Bombers de la Generalitat fue contundente y eficaz, demostrando una vez más su alta preparación. Un total de siete dotaciones del cuerpo de bomberos se desplazaron hasta el lugar de los hechos para controlar la situación.
Su principal objetivo fue extinguir por completo el fuego de la lavadora para evitar que se propagara a otras áreas del edificio. La coordinación entre los equipos desplazados permitió sofocar las llamas en un corto espacio de tiempo, minimizando los daños materiales.
El humo, el principal enemigo tras las llamas
Una vez que el fuego fue completamente extinguido, las labores de los bomberos se centraron en una amenaza silenciosa pero igualmente peligrosa. El humo generado por la combustión había afectado de manera considerable a la planta baja y al primer piso del hotel.

Por este motivo, los efectivos realizaron tareas de revisión y ventilación forzada en todas las estancias afectadas. Este paso es fundamental para garantizar la seguridad y poder evaluar correctamente la integridad estructural del inmueble tras el incidente.
Como consecuencia de la inhalación de humo, una persona tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios. El Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) se desplazó al lugar para prestar asistencia inmediata a la persona afectada.
La intervención médica fue crucial para estabilizar a la víctima y asegurar que no sufriera complicaciones mayores. Este suceso subraya la importancia de evacuar rápidamente cualquier espacio inundado de humo, cuyo poder tóxico es a menudo subestimado.