El nerviosismo se ha apoderado de vecinos y transeúntes al descubrir un espectáculo dantesco frente a sus ojos. Quienes paseaban por la zona se han encontrado con un intenso olor a humo y un ambiente cargado de tensión. La escena, apenas iluminada por las luces de emergencia, ha sumido a todos en la incertidumbre sobre la magnitud del suceso.
A altas horas de la madrugada, los servicios de emergencias han recibido una alerta que no podía ser ignorada. Un aviso entrado en el teléfono 112 ha movilizado a diversas unidades de los bomberos y a varios sanitarios del Servei d’Emergències Mèdiques (SEM). Desde el primer momento, se ha temido lo peor, y los nervios se han multiplicado a medida que las sirenas se acercaban al lugar del incendio.
Los hechos han tenido lugar en un edificio residencial de la calle Àngel Guimerà de Salt, donde el fuego se ha originado en el interior de un piso de la primera planta. Los vecinos han percibido el humo cuando este se ha propagado con rapidez a través de la escalera y los pasillos. La estructura en sí comprendía una planta baja (PB) y cinco alturas, un conjunto habitacional que hasta entonces se consideraba seguro y ajeno a contratiempos graves.
Nada más llegar, las dotaciones de bomberos han verificado que las llamas procedían de un colchón incendiado en una de las habitaciones. Esta fuente de calor ha provocado una humareda densa que ha afectado, además de la vivienda, la zona común del edificio. Al mismo tiempo, la rápida intervención de los efectivos ha evitado daños materiales aún mayores, aunque el susto se ha esparcido entre los residentes.
15 evacuados y 2 heridos
Para prevenir males mayores, las autoridades han ordenado el desalojo inmediato de hasta 15 personas, que han tenido que abandonar sus hogares a toda prisa. Según fuentes oficiales, dos de estos vecinos, ambos hombres, han resultado heridos en el incidente y se encuentran en estado grave. Otros residentes, aunque ilesos, se han visto sobrepasados por la confusión y la mezcla de pánico y urgencia.
La notable actuación de los equipos sanitarios ha sido esencial para estabilizar a los damnificados. Las cinco unidades terrestres del SEM han trasladado a los dos afectados a un centro hospitalario cercano, el de Santa Caterina, donde se les ha ofrecido asistencia urgente. Los primeros informes apuntan a que su pronóstico es algo menos preocupante de lo que podía esperarse, catalogándolo de 'menos grave'.
Los Bomberos han acudido al lugar del incidente con hasta siete dotaciones y han centrado sus labores en tareas distintas, como el de apagar las llamas y desalojar a los vecinos.