Los servicios informativos de Televisión Española han protagonizado uno de esos capítulos esperpénticos, producto de la falta de rigor, las prisas o la simple ignorancia. El caso es que ha aparecido una imagen con cuyo rótulo ha provocado la indignación de muchos telespectadores y de su repercusión en redes sociales.
La inoportuna protagonista ha sido la localidad de Reus. No hace falta tener demasiados conocimientos geográficos para situarla dentro del mapa de Catalunya, como capital de la comarca del Baix Camp, situada al oeste del Campo de Tarragona y, por lo tanto, bastante alejada de las comarcas gerundenses y de cualquier playa. Sin embargo, algunos redactores o informadores, parecen no tenerlo tan claro a tenor de la emisión de una pieza en la que se puede observar una hermosa panorámica de una playa acompañada del rótulo sobreimpreso de "Reus (Girona)".
Reus y ¿su playa?
La imagen en cuestión ha sido enviada, con toda la buena voluntad, por Mercedes Creus, debidamente acreditada como autora de la fotografía. Es probable que el error proceda de una confusión con el apellido Creus, la zona del Cap de Creus, las letras en común de Roses y Reus... En fin, un embrollo que ha precipitado el disparate y que, desde la cuenta de Instagram cargada de ironía de EtFelicitoFill, han querido compartir entre los más de 85.100 seguidores que acumulan: "muy bonita la playa de Reus".
Una publicación que, lógicamente, ha desatado todo tipo de comentarios irónicos en los que se hace referencia a la vinculación de Reus con la provincia de Girona y el hecho de su repentina playa. Este error ha vuelto a abrir la polémica con relación a la elaboración de noticias por parte de TVE. En el sitio web oficial de RTVE, aparece público una explicación acerca de las posibles deficiencias en la elaboración de noticias...
"Los informadores de TVE deben ofrecer noticias comprensibles, sin sembrar dudas ni por el contenido global ni por el empleo de vocablos o imágenes que puedan alterar o detener la atención del espectador. Habitualmente en un tiempo breve, deberán situar los hechos, los escenarios y los protagonistas de un modo visualmente atractivo. Podrán apoyarse en rótulos, mapas y gráficos, pero, en cualquier caso, deberán afrontar un proceso de filtro y selección de texto e imagen hasta quedarse exclusivamente con los elementos que permitan garantizar que el mensaje responde a lo que se desea contar y que será entendido por un público heterogéneo, de distintos estratos sociales y educativos".
El comunicado termina sentenciado: "Esta realidad obliga a desdeñar datos superfluos y apoyarse exclusivamente en los considerados imprescindibles. La escasez de tiempo aconseja además esmerar al máximo la selección de vocablos y evitar reiteraciones, perífrasis y obviedades que solo contribuyan a dilatar el relato". Un postulado que queda un tanto en entredicho ante publicaciones como la del reportaje en cuestión, que no por más involuntario, deja de ser demasiado obvio e inadmisible.