La tarde de un sábado cualquiera puede transformarse, en cuestión de segundos, en el peor de los escenarios. El bullicio infantil y la tranquilidad aparente de un bloque de viviendas se vieron bruscamente interrumpidos por un suceso que ha conmocionado a toda una localidad y que invita a la reflexión sobre la seguridad en los entornos urbanos.
Todo comenzó a última hora de la tarde del sábado 24 de mayo, en torno a las siete, cuando varios niños disfrutaban de una partida de pelota en las zonas comunes de un edificio residencial. Nadie podía imaginar entonces que una simple distracción derivaría en una tragedia inesperada. Según han confirmado fuentes policiales y los servicios de emergencias, una niña de 8 años, tras perder la pelota durante el juego, decidió aventurarse más allá de la zona habitual para recuperarla, sin sospechar el peligro que ocultaba su recorrido.
Según ha informado el Diari de Girona, la menor accedió al terrado de un edificio en Salt y, con el objetivo de alcanzar el balón, trepó por un pequeño muro. Al situarse sobre lo que parecía una superficie segura —un falso techo de vidrio que cubría el parking subterráneo—, la estructura cedió de forma repentina, precipitándose al vacío. La caída, desde la altura del primer piso hasta el interior del aparcamiento, resultó devastadora.

El despliegue de emergencias y la angustia vecinal
Un vecino que se encontraba en las inmediaciones fue el primero en percatarse del accidente. La llamada de auxilio al teléfono de emergencias 112 movilizó rápidamente a los diferentes servicios de emergencia: ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM), dotaciones de Bombers de la Generalitat, patrullas de los Mossos d’Esquadra y efectivos de la Policía Local.
Al llegar, los sanitarios atendieron a la niña, que todavía se encontraba con vida aunque presentaba lesiones de extrema gravedad. Fue evacuada de urgencia al hospital Josep Trueta de Girona, donde, pese a los esfuerzos médicos, terminó falleciendo pocas horas después.
La noticia corrió con rapidez entre los residentes del bloque y los vecinos de la zona, quienes se vieron obligados a asimilar el impacto de lo sucedido. La madre de la menor, víctima de una fuerte crisis de ansiedad, también tuvo que ser asistida por los servicios médicos. El acceso a la calle fue cortado durante todo el operativo, en una imagen que evidenciaba la magnitud y el dramatismo del momento.

Investigación y confirmación de un accidente
Las autoridades policiales, siguiendo el protocolo en este tipo de siniestros, abrieron una investigación para esclarecer las causas exactas de la caída. Testigos presenciales, familiares y vecinos aportaron sus testimonios, que fueron recogidos tanto por la Policía Local como por los Mossos d’Esquadra. Finalmente, tras revisar los hechos y analizar la escena, los responsables concluyeron que se trataba de un accidente fortuito, sin indicios de negligencia ni intervención de terceras personas.
El expediente policial será trasladado al Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Girona, tal y como establece el procedimiento habitual. Los técnicos subrayan la importancia de este trámite para garantizar la máxima transparencia y claridad ante hechos de tal gravedad, especialmente cuando la víctima es una menor y las circunstancias despiertan tantas preguntas en la comunidad.