Una agente de policía de espaldas en una carretera rodeada de árboles.

Un conductor la lía a 200 por hora en la A-26

Los Mossos le han denunciado penalmente, pues duplicaba el límite de velocidad

La tranquilidad de la mañana se vio sacudida cuando varios agentes de tráfico detectaron a un vehículo que circulaba a una velocidad muy superior a la permitida. Durante unos segundos, los radares registraron una cifra que sorprendió incluso a los propios Mossos d’Esquadra. Y eso, evidentemente, debe acarrear sanción por parte de las autoridades.

Los hechos ocurrieron en la A-26, una vía que, en ese tramo en concreto,  tiene una limitación de 100 km/h. Sin embargo, el turismo en cuestión fue cazado a 200 km/h, duplicando el tope establecido. Esta conducta temeraria no tardó en encender las alarmas y en poner en marcha el dispositivo policial correspondiente.

Un coche de policía con un letrero que indica el número de emergencias 112.
Coche de los Mossos d'Esquadra | ACN

La infracción no se trató de un simple despiste, sino de una velocidad mantenida durante varios metros. Los agentes, equipados con sistemas de medición de última generación, pudieron registrar la velocidad exacta con fiabilidad. Ante una conducta de tal magnitud, el conductor no se enfrentó a una sanción administrativa habitual, sino a una denuncia penal por presunto delito contra la seguridad vial.

La A-26, a su paso por Sant Jaume de Llierca, es una vía de circulación rápida pero con un intenso tráfico diario. Por ello, los cuerpos de seguridad insisten en la importancia de respetar los límites de velocidad para evitar siniestros. Cuando un coche circula el doble de rápido de lo permitido, se multiplican las probabilidades de provocar un accidente grave.

Denuncia de los Mossos

Y es que el riesgo no solo afecta al conductor infractor, sino también a los demás usuarios de la vía. En circunstancias normales, un frenado de emergencia o un imprevisto en carretera podría manejarse con relativa seguridad. Sin embargo, a 200 km/h las distancias de detención aumentan de forma radical, dejando muy poco margen de maniobra.

Tras ser interceptado, el conductor recibió la notificación de la denuncia penal. Los Mossos d’Esquadra advirtieron sobre la imprudencia de este acto y recordaron las posibles consecuencias judiciales y administrativas. A partir de este momento, el caso seguirá los cauces legales previstos, y serán las autoridades competentes quienes determinen la sanción correspondiente.

De acuerdo con la legislación española, superar en más de 80 km/h el límite establecido en vía interurbana puede suponer penas de prisión, fuertes multas e incluso la retirada del carnet de conducir. Por ello, los Mossos d’Esquadra reiteran su mensaje a la población: la velocidad no solo es un factor de siniestralidad, sino que se convierte en un verdadero peligro para la vida de todos. En caso de proceder penalmente, el responsable deberá responder por su conducta ante la justicia.

Los servicios de tráfico, conscientes de los puntos críticos en las carreteras catalanas, continuarán reforzando los controles de velocidad, especialmente en tramos con alta siniestralidad o con un volumen intenso de vehículos. El objetivo principal es concienciar y evitar incidentes que puedan terminar en tragedia.