Una peligrosa persecución policial, que ha involucrado cuerpos de seguridad de distintos países, ha terminado con la detención de un presunto yihadista acusado de varios asesinatos cometidos de manera fría y calculada en zonas rurales. Este individuo se había convertido en una auténtica pesadilla para los agricultores, quienes temían por sus vidas al trabajar en el campo.
El arresto, en territorio francés
La detención se produjo este martes en Béziers, una ciudad al norte de Narbona, en la región de Occitania, Francia. El detenido, identificado como Allal el Mourabit Ahammarb, de origen marroquí, está acusado del asesinato de tres agricultores, hechos que sembraron el miedo en diferentes zonas agrícolas de Catalunya y Navarra durante los últimos meses.

Este sujeto, sobre el que pesaba una orden europea de detención emitida el 21 de marzo por las autoridades españolas, fue capturado por la Brigada Anticrimen (BAC) de la policía francesa en una operación que no estuvo exenta de peligro. Durante la detención, dos agentes franceses resultaron heridos, uno de ellos tuvo que recurrir al uso de una pistola eléctrica para reducir al presunto asesino, debido a la resistencia violenta que presentó durante su arresto.
Allal el Mourabit Ahammarb ya había sido encarcelado en 2016 por su implicación en actividades relacionadas con el terrorismo islamista. Su historial delictivo señala que estuvo implicado en un intento de atentado similar al ocurrido en Niza en julio de 2016, en el que se planeaba utilizar un camión contra civiles. También se sospechaba que planeaba unirse al grupo terrorista Daesh en Siria. Tras dos años en prisión, quedó libre en 2018, situación que aprovechó para volver a delinquir de forma violenta y despiadada.
La cronología de sus crímenes en España
La ola de asesinatos comenzó en Navarra a finales de 2023. El primer crimen tuvo lugar el 23 de noviembre en Tudela, donde Pedro Oyón, un agricultor jubilado de 68 años, fue hallado muerto en un olivar con múltiples heridas provocadas por arma blanca. Menos de un mes después, el 21 de diciembre, otra víctima fue localizada en Ribaforada, también en Navarra. Se trataba de José Luis Aguado, de 80 años, asesinado brutalmente en su propio huerto.
En ambos crímenes navarros, el agresor robó un vehículo Opel Astra color rojo que posteriormente abandonó en Lleida. Precisamente en esta provincia catalana, el asesino cometería su tercer crimen. El 5 de enero de 2024, Ramon Rossell, agricultor de 84 años, fue encontrado sin vida en su finca de Vilanova de la Barca tras haber sido agredido salvajemente con sus propias tijeras de podar. Al igual que en los casos anteriores, también le robó su vehículo, otro Opel Astra, y huyó a Francia pasando por Andorra.
Cooperación policial clave para la captura
La cooperación internacional entre los Mossos d’Esquadra, la Guardia Civil, la Policía Nacional y la policía francesa fue determinante para dar con el fugitivo. Desde enero, cuando se sospechaba que se ocultaba en Francia, comenzó un operativo de vigilancia discreta, hasta culminar en su arresto el pasado martes. Ahora, el presunto asesino será extraditado a España para enfrentarse a los cargos de asesinato múltiple, y deberá responder ante la justicia por sus violentos actos.