Alerta en varias carreteras catalanas

Cortada la C-13 por un accidente e incidencias en otras 11 carreteras de Barcelona

La mañana de viernes ha comenzado delicada en las vías del territorio

La mañana de este viernes ha dejado un panorama complicado en el tráfico de diversas vías de Catalunya, con el Servei Català de Trànsit informando de un total de 12 incidencias destacadas en carreteras repartidas por distintas comarcas. La más reseñable, sin duda, es la que afecta a la C-13 (en la variante C-13b, a la altura de Lleida), donde un camión averiado ha obligado a cortar completamente la circulación en ambos sentidos, provocando desvíos señalizados para los conductores. Según las fuentes oficiales, se espera que la restricción al tráfico se prolongue hasta que el vehículo pueda ser retirado de la calzada y se verifique la seguridad de la vía. Este incidente llega en un momento particularmente delicado para el flujo de vehículos, coincidiendo con la hora punta de entrada a las ciudades y los desplazamientos matinales de numerosos trabajadores y transportistas.

Además de la situación en la C-13, el Servei Català de Trànsit ha ido actualizando en redes sociales y canales oficiales la lista de carreteras con problemas de diversa consideración. A primera hora de la mañana, se ha reportado afectación en la A-2, a la altura de Sant Joan Despí, donde se han registrado retenciones debido a la elevada densidad de tráfico. Mientras tanto, la AP-7 a la altura de Santa Perpètua de Mogoda tampoco se libraba de dificultades, pues la concentración de vehículos y algunas maniobras de camiones en los carriles de incorporación han generado colas y ralentizaciones puntuales. En la B-23, sobre todo en los tramos de Esplugues y Sant Feliu de Llobregat, se han detectado otros embotellamientos, un hecho habitual en el anillo metropolitano de Barcelona pero que este viernes parece haberse intensificado.

La situación no mejora en la B-30, concretamente a la altura de Barberà del Vallès, donde un choque leve ha ocasionado atascos considerables en dirección norte durante más de una hora. Por su parte, la C-17 ha presentado complicaciones importantes en el tramo de Mollet del Vallès, uno de los puntos más transitados a primera hora de la jornada. En la costa, la C-31 experimentaba retenciones a la altura de El Prat de Llobregat, un área con un tráfico muy denso debido a la proximidad del aeropuerto y a la confluencia con otras vías de acceso a Barcelona. La C-32, sobre todo en los tramos de Sant Boi y Esplugues de Llobregat, tampoco se ha librado de los atascos, encadenando una serie de paradas y arranques que han ralentizado el trayecto de numerosos conductores.

Otras carreteras con problemas registrados esta mañana son la  C-33 y la C-58, en la zona de Montcada, lugares recurrentes en la lista de incidencias a causa del alto volumen de tráfico que confluyen en ellas. La C-59, en Palau-solità i Plegamans, también se ha sumado a las vías con atascos, mientras que la C-60, en la Roca del Vallès, ha experimentado retenciones de varios kilómetros en sentido Barcelona, agravadas en parte por la coincidencia de varios accidentes leves en la ronda del Vallès (B-30) y la presencia de vehículos de gran tonelaje en horas críticas.

Un árbol caído corta una carretera

Por si este panorama no fuera suficiente para complicar la movilidad, durante la madrugada se ha producido la caída de un árbol sobre un camión en la N-340a, a la altura de Vilafranca del Penedès, incidente que ha obligado a cortar temporalmente la carretera. Según las informaciones difundidas por Trànsit, la caída estaría relacionada con las rachas de viento que han azotado la zona, causando la rotura del tronco y el desplome sobre el vehículo pesado. Afortunadamente, no se han registrado heridos de gravedad, aunque ha sido necesario activar un dispositivo de emergencias para retirar el árbol y supervisar posibles daños en la calzada. El incidente se ha prolongado lo suficiente como para obligar a establecer desvíos señalizados, evitando el tránsito de vehículos ligeros y pesados por el tramo afectado.

En conjunto, esta larga lista de incidencias demuestra que el tráfico de un viernes puede volverse especialmente caótico cuando confluyen factores como averías, accidentes y meteorología adversa. Desde primera hora, tanto el Servei Català de Trànsit como los cuerpos de seguridad y emergencias han pedido precaución, solicitando a los conductores que salgan con tiempo suficiente y consulten el estado de las carreteras antes de emprender cualquier desplazamiento. Además, se recuerda la importancia de revisar el vehículo (en especial, camiones que transporten mercancías pesadas) para minimizar el riesgo de averías que puedan afectar a la circulación en vías tan concurridas.

En cuanto a la carretera C-13, las autoridades confían en poder reabrirla a lo largo de la mañana o del mediodía, en función de la rapidez con que se logre retirar el camión averiado y restablecer la seguridad viaria. Hasta entonces, se mantendrá el corte total de la vía, con desvíos señalizados que podrían prolongar el tiempo de viaje de quienes necesiten desplazarse por la zona de Lleida