La localidad de Figueres (Alt Empordà) ha vivido una madrugada agitada con la intervención de los Bomberos de la Generalitat en un incendio declarado en un edificio plurifamiliar en construcción, actualmente abandonado. El suceso tuvo lugar en torno a las 03:48 h, momento en que el teléfono de emergencias 112 recibió el aviso que alertaba sobre la presencia de llamas y humo en la planta baja del inmueble.
El bloque, catalogado como PB+1, se encuentra en situación de abandono y sin actividad constructiva desde hace algún tiempo, un factor que, según destacan los propios efectivos de extinción, puede favorecer la proliferación de materiales combustibles o de estructuras provisionales poco seguras. En este caso, el fuego se originó en una barraca de madera situada en los bajos del edificio.
Tras recibir el aviso, los Bomberos de la Generalitat desplegaron cuatro dotaciones en el lugar de los hechos. A su llegada, comprobaron que el incendio estaba concentrado sobre todo en la barraca y en algunos enseres almacenados cerca de ella. Afortunadamente, no se encontraba nadie en el interior en el momento de su intervención. Esto redujo considerablemente el riesgo de víctimas personales y permitió a los efectivos centrarse en sofocar las llamas con mayor celeridad.
Buena actuación de los Bomberos
Durante las tareas de extinción, los bomberos se enfrentaron a la dificultad añadida de trabajar en una estructura inacabada y en estado de abandono. Este tipo de edificaciones pueden presentar forjados inestables, huecos de escalera sin barandillas, así como espacios sin iluminación ni accesos habilitados. Pese a las condiciones, la operación se desarrolló sin contratiempos de gravedad y no se reportaron heridos ni entre los servicios de emergencia ni entre posibles ocupantes del edificio.
El trabajo se extendió durante un buen tramo de la madrugada, hasta que los bomberos lograron extinguir completamente el fuego. Posteriormente, procedieron a tareas de ventilación natural que permitieron evacuar el humo acumulado y disipar el olor a quemado en el perímetro. Dado que la estructura no está habitada de manera oficial, no hubo necesidad de evacuar a vecinos ni de trasladar a personas a otros inmuebles. Sin embargo, el humo y el trasiego de vehículos de emergencia alteraron el descanso de los residentes del entorno inmediato, quienes pudieron seguir la intervención desde sus ventanas o balcones.
Una vez controlado el incendio, las unidades desplazadas se mantuvieron en la zona durante un tiempo adicional, revisando cada estancia para prevenir rebrotes y asegurándose de que no quedara ningún foco de calor escondido entre los materiales calcinados. Finalmente, se procedió a dejar el lugar en condiciones mínimas de seguridad y se retiraron los vehículos de extinción, no sin antes informar a las autoridades competentes acerca de la situación del edificio.