El agua ha sido la gran protagonista de estas dos últimas semanas en prácticamente todo el territorio español. Sin embargo, después de la tormenta no vino la calma, sino que el fuego tomó las riendas y es ahora quien nos ha causado estragos. Ya hemos conocido la trágica noticia del fallecimiento de mínimo diez ancianos en una residencia de Zaragoza. No fue, ni de lejos, tan devastador, pero ayer también supimos de un autobús hecho casi cenizas en L'Hospitalet de Llobregat.
Y el show de incendios en el noreste peninsular no termina aquí. Esta madrugada, un incendio de gran magnitud sorprendió a los habitantes de Sabadell. Las llamas se originaron en una planta de reciclaje situada en el carrer Ca n’Alzina. A las 23:06 horas, los Bomberos de la Generalitat recibieron el aviso y se desplazaron rápidamente al lugar para controlar el fuego.
El incendio estaba completamente desarrollado cuando llegaron las primeras dotaciones, que se enfrentaron a llamas intensas que envolvían una pila de plásticos en el exterior de la planta. Según informaron los Bombers en su cuenta oficial de Twitter, el incendio ya ha sido estabilizado esta mañana tras horas de trabajo.
La imagen que acompaña al tuit muestra la fuerza del fuego, con llamas altas y un ambiente rodeado de humo. Las llamas alcanzaron una gran intensidad, lo que obligó a los bomberos a desplegar todos sus recursos para evitar que el incendio se extendiera a otras áreas. Aunque las autoridades no han reportado heridos, el impacto ambiental y material es significativo.
Casi un año y medio después, se repite la historia
Este incidente no es el primero de su tipo en Sabadell. En julio de 2023, otra planta de reciclaje en esta misma localidad sufrió un incendio similar, aunque de mayor magnitud. En aquel caso, el fuego afectó también a grandes cantidades de materiales inflamables, lo que complicó las labores de extinción. Los Bomberos de la Generalitat estuvieron presentes en ese incendio y, tras largas horas de trabajo, lograron sofocarlo sin mayores incidentes. Ambos casos resaltan la vulnerabilidad de estas instalaciones debido a la naturaleza de los materiales que almacenan.
El incendio de julio de 2023 y el de esta madrugada comparten varios elementos en común. Ambos se desarrollaron en instalaciones de reciclaje, donde grandes cantidades de plásticos y otros materiales acumulados aumentan el riesgo de fuego. La acumulación de estos materiales, altamente inflamables, hace que cualquier chispa o fuente de calor pueda desencadenar un incendio. Además, las grandes pilas de plásticos y otros residuos tienden a dificultar la extinción, pues el fuego se propaga rápidamente.
Y esta situación empieza a preocupar a los habitantes sabadellenses. Así lo demuestra, por ejemplo, la respuesta del usuario @osbru1 al tweet de los Bomberos. "Ya son varias veces las que arden este tipo de instalaciones; ¿no será que los propietarios "reciclan" a su manera?", se preguntaba.