El transporte de mercancías peligrosas por carretera es una actividad esencial en la logística global, pero también una de las más arriesgadas. Cuando un camión que lleva materiales inflamables, corrosivos o incluso tóxicos sufre un accidente, las consecuencias pueden ser devastadoras. Tanto para el conductor como para el medio ambiente y las personas en las cercanías.
Además del peligro inmediato de incendios o explosiones, hay riesgos relacionados con vertidos de sustancias que pueden contaminar tanto la tierra como las diferentes fuentes de agua cercanas. En Catalunya, donde el tráfico de camiones es elevado debido a su importancia como centro logístico, los servicios de emergencia están preparados para lidiar con este tipo de situaciones a diario.
El vuelco de camiones que transportan estas mercancías peligrosas también puede provocar el cierre prolongado de algunas carreteras, causando colapsos de tráfico y complicando las labores de rescate. A menudo, es necesario movilizar equipos especializados para controlar cualquier posible fuga de material peligroso, lo que aumenta la complejidad de las operaciones.
Controlado el accidente de esta mañana
El incidente más reciente ocurrió en la B-30, a la altura de Cerdanyola del Vallès. En este caso, el camión accidentado transportaba chatarra, y el conductor quedó atrapado en la cabina tras volcar. Según informaron los Bomberos de la Generalitat en su cuenta oficial de Twitter, el accidente tuvo lugar a las 11:51 horas en el punto kilométrico 8 de la mencionada carretera.
Los servicios de emergencia actuaron con rapidez para excarcelar al conductor y controlar la situación. Las imágenes del accidente muestran un despliegue considerable de efectivos, con varias dotaciones de bomberos trabajando para liberar al camionero atrapado. A pesar de que el camión no transportaba materiales inflamables, se tuvo que controlar un vertido de gasoil.
Este tipo de derrames, aunque no tan peligrosos como el transporte de productos tóxicos, puede provocar incendios o contaminar el medio ambiente si no se gestionan de una forma adecuada. Los bomberos también se encargaron de desconectar las baterías del camión para evitar cualquier riesgo eléctrico durante las operaciones de rescate.
El rescate fue particularmente complejo debido al estado en el que quedó la cabina del camión tras el vuelco. Lo que obligó a los bomberos a usar equipo especializado para cortar parte de la estructura y liberar al conductor. Afortunadamente, se logró excarcelar al camionero con éxito.
Y no se reportaron daños mayores en el lugar más allá de los causados por el vertido y el bloqueo parcial de la vía. Este accidente no es un caso aislado. En los últimos meses, han ocurrido varios incidentes similares en las carreteras catalanas.
Uno de los más destacados tuvo lugar en la AP-7, cuando un camión que transportaba productos químicos volcó. Provocando una alerta medioambiental y obligando a las autoridades a cortar la autopista durante varias horas mientras se limpiaba el derrame. En otro caso, en la C-58, un camión cargado con combustible sufrió un accidente que, aunque no provocó heridos, sí generó una importante operación de limpieza y control de riesgos.