En los últimos tiempos, Barcelona ha experimentado un grave aumento preocupante de problemas de incivismo en sus calles, afectando la convivencia ciudadana y la imagen de la ciudad. Entre los comportamientos incívicos más comunes destacan los actos de vandalismo, como grafitis en edificios históricos y mobiliario urbano. Y el mal uso de espacios públicos, donde algunos ciudadanos y turistas dejan residuos en la vía pública sin respetar las normas de limpieza.
El Ayuntamiento de Barcelona ha lanzado diversas campañas para intentar frenar esta problemática, apostando por la sensibilización y, en algunos casos, incrementando las sanciones económicas. Sin embargo, muchos vecinos consideran que estas medidas son insuficientes y reclaman una mayor presencia policial en los puntos conflictivos, así como políticas más estrictas. Por otro lado, este incivismo no solo nos deja una ciudad sucia y con una mala imagen, si no también con diferentes calles llenas de personas sin hogar que consumen drogas.
Una imagen deplorable
Como hemos dicho, el incivismo en la ciudad condal no recae únicamente en los actos vandálicos o en el comportamiento de ciertos sectores. Últimamente, se ha visto un aumento muy preocupante del consumo de drogas duras en las calles más concurridas de Barcelona, y así lo ha querido denunciar un ciudadano. A través de su cuenta personal en X (Twitter), el usuario 'barnacaos' nos ha mostrado la triste realidad a la que se enfrenta la capital catalana a día de hoy.
"Calle Marques del Campo Sagrado, esto es lo que sufrimos cada mañana, personas sin hogar drogadas con crack. Guàrdia Urbana de Barcelona, gracias por no pensar en nuestros hijos. Es necesaria una revolución y dejar de pagar impuestos, Jaume Collboni se está riendo de nosotros", escribía el usuario en el tuit donde podemos ver un video de la situación.
En la grabación en cuestión podemos observar como un vecino de la ciudad tiene que ver como pasea a su hijo en carrito mientras hay un hombre drogado en la calle. Y es que Barcelona ha enfrentado en los últimos años un creciente problema con el consumo de drogas, especialmente en espacios públicos y ciertas áreas marginales de la ciudad condal.
Zonas como el Raval han sido especialmente afectadas por la presencia de narcopisos, viviendas ocupadas ilegalmente donde se venden y consumen estupefacientes. Generando inseguridad entre los vecinos y deteriorando el entorno urbano. Aunque las autoridades locales han llevado a cabo operaciones para cerrar estos puntos de venta y consumo, el problema persiste.
El consumo de drogas en la vía pública, particularmente de sustancias como la heroína y el crack, no solo ha incrementado la sensación de inseguridad. Si no que también ha creado un entorno de exclusión social que afecta tanto a las personas dependientes como a la comunidad en general.