Un agente de los Mossos d'Esquadra en Montgat

Asesina a tiros a un hombre en la terraza de un bar: Huye en moto

Los hechos han pasado al poco de las nueve de la mañana y los Mossos d'Esquadra buscan los autores

En varias ciudades de la provincia barcelonesa se está normalizando el temor y los episodios propios de un país tercermundista. Son habituales casos de robos, asesinatos y todo tipo de criminalidades que hasta hace nada costaba ver por estas ciudades. Un ejemplo es lo que ha ocurrido esta misma mañana en plena calle en Montgat.

Los Mossos d'Esquadra  investigan la muerte de un hombre muerto a disparos este viernes cuando estaba en la terraza de una cafetería en Montgat (Maresme), según ha podido saber ACN. Los hechos han ocurrido alrededor de las 9.10 h, cuando un hombre ha disparado a un cliente que estaba a la terraza del establecimiento y después ha huido en una moto que lo esperaba a pocos metros. El bar lleva de nombre Trastevere.

La policía ya se ha hecho cargo de la investigación y ACN asegura que  siguen buscando al autor del disparo. La cafetería donde se ha producido el siniestro está ubicada muy cerca de una escuela, el colegio privado Hameli. Si bien los hechos han pasado cuando todo el alumnado ya era dentro del centro, ante el posible golpe emocional por la proximidad del suceso, el Ayuntamiento de Montgat ha ofrecido apoyo psicológico en la comunidad educativa. Sin embargo, fuentes municipales indican que el centro lo ha declinado porque ha activado protocolos internos.

Durante las próximas horas, y a medida que se vayan esclareciendo los hechos, iremos conociendo más detalles del siniestro, como la identificación del asesino y los móviles de su acto. De momento, ya sabemos que  la víctima es de nacionalidad española y que cuenta con antecedentes penales, por lo que no se descarta un ajuste de cuentas.

Posibles efectos psicológicos para los niños

El asesinato de esta mañana en una cafetería cerca de un colegio puede afectar psicológicamente a los niños, aunque no lo hayan presenciado. La proximidad de un evento violento crea un ambiente de inseguridad que los menores pueden percibir fácilmente. Al enterarse de lo sucedido, pueden experimentar miedo y ansiedad, especialmente si perciben el impacto en los adultos a su alrededor.

Los niños son sensibles a la información y a los cambios en el comportamiento de los adultos. Pueden notar la tensión y preocupación en profesores, padres o compañeros, lo cual podría generarles inquietud. Aunque no hayan visto el asesinato, saber que ocurrió tan cerca de su espacio habitual puede llevarlos a sentirse vulnerables.

Algunos niños pueden desarrollar miedo al entorno cercano al colegio o asociarlo con el peligro. En ciertos casos, esta situación puede desencadenar dificultades para concentrarse, alteraciones en el sueño o miedo a separarse de sus padres. Es fundamental que los adultos manejen la situación con cautela, explicando lo sucedido de forma apropiada y ofreciendo apoyo emocional. Una intervención temprana y adecuada puede ayudar a reducir el impacto emocional en los menores y devolverles la seguridad en su entorno cotidiano.