Incendio en una planta de reciclaje

Arde una planta de reciclaje: 8 dotaciones de los Bomberos al rescate

No ha habido ningún herido ni daños materiales de gran importancia

La noche había transcurrido con relativa calma en Vacarisses hasta que, de manera inesperada, la rutina se vio sacudida por un aviso de incendio en la zona industrial. Mientras la mayoría de vecinos descansaba, una humareda comenzó a visibilizarse en las inmediaciones de la planta de reciclaje de Coll Cardús, lo que pronto puso en alerta a los servicios de emergencia. 

A medida que la noche avanzaba, las señales de alarma se confirmaron. Desde el exterior, podía apreciarse un intenso olor a cartón quemado, y los equipos de emergencias empezaron a coordinar su llegada al lugar del incendio. El miedo a que el fuego alcanzara otras zonas de la planta y provocara daños de mayor consideración se cernía en el ambiente, especialmente al tratarse de un espacio dedicado al tratamiento de material altamente combustible. Mientras tanto, los habitantes de Vacarisses permanecían atentos a las redes sociales y los canales oficiales a la espera de nuevas noticias.

Camión de los Bomberos de la Generalitat
Camión de los Bomberos de la Generalitat | Govern

Poco después, los Bombers de la Generalitat comunicaron, a través de una publicación en Twitter, que el foco se localizaba en una instalación industrial de reciclaje donde se almacenaban cartones y otros residuos. Para atacar el fuego, se movilizaron hasta ocho dotaciones de bomberos, una cifra considerable que refleja la seriedad de la emergencia. En su mensaje, se resaltaba que, pese a la intensidad de las llamas, no se habían identificado daños en otras áreas de la planta ni en industrias adyacentes. Esto no impidió, por supuesto, que se adoptaran todas las medidas de seguridad necesarias para contener cualquier propagación inesperada.

Actuación de los Bomberos

La intervención de los bomberos se llevó a cabo con extrema cautela, pues uno de los mayores retos al combatir incendios en centros de reciclaje radica en la gran cantidad de residuos acumulados en zonas concretas, susceptibles de reavivar focos de calor. Apagar las llamas no basta en estos escenarios: los efectivos deben remover y enfriar con agua a presión cada rincón afectado para impedir que queden brasas escondidas. Por ello, la labor de inspección y enfriamiento de los escombros suele prolongarse varias horas más allá de la extinción aparente.

En este caso, las dotaciones se coordinaron para separar y dispersar, con ayuda de maquinaria pesada, los restos de cartón que habían ardido y poder atacar así las brasas residuales. La imagen difundida por los Bombers muestra un escenario envuelto en humo, con operarios y bomberos equipados con mangueras y herramientas  específicas para la remoción de materiales. Este procedimiento resultó esencial para declarar controlado el incendio.

Finalmente, una vez que el humo se disipó y el fuego se consideró apagado, los operativos confirmaron que la situación estaba bajo control. Afortunadamente, la intervención rápida de los bomberos evitó que las llamas se propagaran a otras naves industriales próximas, lo que habría disparado notablemente el nivel de peligro. Aunque no se han reportado otros daños en la planta de Coll Cardús, las autoridades mantienen la atención en la zona para prevenir cualquier posible reignición.

Por el momento, no ha trascendido información oficial sobre las causas del incendio ni sobre el alcance total de las pérdidas materiales. Se desconoce si el incidente se debió a un fallo eléctrico, a la combustión espontánea de los residuos o a cualquier otro factor.