La mañana de este lunes no está siendo nada tranquila para los conductores que circulan por las principales vías de Cataluña. Desde primera hora, diversos incidentes han ido salpicando el mapa de carreteras, obligando a desplegar dispositivos de emergencia y señalización especial para encauzar el tráfico. Las complicaciones, por desgracia, no se han limitado a un solo tramo, sino que se han dispersado por la AP-7, la C-66, la A-2, la C-245, la C-58 y la C-14, generando un auténtico rompecabezas para miles de automovilistas que debían dirigirse a sus puestos de trabajo o realizar gestiones a primera hora.
Los contratiempos han aparecido en cadena, dejando una estela de retenciones que ha puesto a prueba la paciencia de muchos viajeros y ha obligado a la policía de tráfico a extremar la coordinación entre los distintos equipos sobre el terreno. Qué buena manera de empezar la última semana de enero.
El Servei Català de Trànsit ha mantenido informados a los ciudadanos mediante continuas actualizaciones a través de las redes sociales. Los primeros avisos hablaban de un carril cortado en la AP-7, a la altura de Tarragona y en sentido Barcelona, consecuencia de un accidente que dificultaba la fluidez del tráfico. No obstante, este contratiempo inicial no era más que la punta del iceberg de lo que se avecinaba: minutos más tarde, se ha comunicado el corte total en ambos sentidos de la C-66, a la altura de Forallac, también por un siniestro.
Alerta en Barcelona
La situación en las carreteras metropolitanas tampoco ha resultado más sencilla. En la A-2, concretamente en el tramo comprendido entre L’Hospitalet de Llobregat y Cornellà de Llobregat, en dirección Martorell, otro accidente ha obligado a cerrar un carril, generando retenciones y efectos colaterales en la C-245, que se ha visto rápidamente saturada. Los vehículos atrapados han tenido que avanzar a paso de tortuga durante varios kilómetros, con un nivel de congestión que se reflejaba en las imágenes difundidas, mostrando hileras de coches prácticamente detenidos.
Por su parte, la C-58 ha registrado paradas puntuales entre el Nus de la Trinitat y Montcada i Reixac, en sentido Terrassa, a causa de una avería mecánica en la calzada. El vehículo implicado ocupaba uno de los carriles, sin posibilidad de apartarse a una zona de seguridad. Paralelamente, se han producido retenciones de Montcada a Barcelona, complicando el acceso a la ronda Litoral y a la ronda de Dalt, ambas vías fundamentales para la movilidad urbana en el área metropolitana.
El colofón ha llegado con la incidencia en la C-14, a la altura de Ribera d’Urgellet, donde un accidente ha obligado a cerrar la carretera en los dos sentidos de la marcha. Aun así, Trànsit ha informado de que se ha habilitado un paso alternativo para mitigar la situación, si bien se han seguido registrando paradas puntuales en ambos sentidos por la afluencia de coches y la lentitud inherente a estos desvíos provisionales.