La costa de Barcelona suele despertar con la llegada de paseantes que disfrutan del mar desde muy temprano. El suave oleaje y el olor a sal convierten estos rincones en escenarios cotidianos de vida al aire libre. En estas primeras horas del día, algunos aprovechan para trotar, caminar o contemplar las vistas que ofrece el Mediterráneo.
Sin embargo, este miércoles, en la playa del Somorrostro, pocos se imaginaban que ocurriría un hallazgo inusual. El tiempo acompañaba con una temperatura fresca, habitual en los primeros días de febrero, pero con el cielo soleado. Sin embargo, algo desconcertante alteró la tranquilidad del lugar.
Entre las ocho y las nueve, una persona detectó algo extraño flotando en el agua. Al acercarse, descubrió que se trataba de un cuerpo, lo que provocó la inmediata alerta a los Mossos d’Esquadra. En cuanto llegaron los primeros agentes, comprobaron la naturaleza del suceso y derivaron el caso a la Guardia Civil, encargada de la jurisdicción marítima.
Lo que se sabe del caso
Los testigos que se encontraban cerca de la orilla comenzaron a percibir la tensión del momento. Varias patrullas y equipos de emergencia acudieron para evaluar la situación y acordonar la zona. Los curiosos optaron por guardar distancia y seguir las indicaciones de los cuerpos de seguridad, que se afanaban en recabar la máxima información posible.
El cuerpo localizado era el de un hombre que, según fuentes de la investigación, no presentaba signos aparentes de violencia. La víctima iba vestida y no portaba documentación, por lo que se desconoce su identidad. Esta circunstancia dificulta el trabajo de las autoridades, que deberán emplear técnicas de identificación específicas.
La Guardia Civil, a través de su unidad de Policía Judicial en el Puerto de Barcelona, ha asumido la investigación. Su principal objetivo es averiguar tanto la identidad del fallecido como las causas que provocaron su muerte. Aunque todo apunta a un posible ahogamiento, no se descarta ninguna hipótesis hasta que se obtengan resultados definitivos.
Los primeros informes señalan que la persona fue hallada flotando cerca de la orilla, sin indicios de una agresión directa. No obstante, habrá que esperar a los resultados de la autopsia para confirmar cualquier extremo. Mientras tanto, se llevan a cabo entrevistas con las personas que estuvieron en la zona y la revisión de cámaras de seguridad cercanas.
Por ahora, la playa del Somorrostro recupera poco a poco su rutina, aunque con el recuerdo reciente del suceso que rompió la calma de la mañana. En las próximas jornadas, se esperan avances acerca de la autopsia y posibles pistas que permitan determinar la identidad del hombre. Mientras tanto, la prudencia y la precaución seguirán siendo los pilares en la costa catalana, con la esperanza de evitar cualquier hecho trágico que vuelva a sacudir la vida en el litoral.