La noche ha sido especialmente larga y angustiosa para centenares de vecinos y equipos de emergencia que siguen muy de cerca uno de los incendios forestales más virulentos de los últimos años en Catalunya. El avance del fuego en Paüls, la intensidad del viento y la magnitud del despliegue han marcado una jornada que será recordada por la complejidad y el esfuerzo sin precedentes en la comarca del Baix Ebre.
El viento dispara la emergencia y amplía la zona de confinamiento
La situación ya era crítica ayer por la tarde, pero durante la noche las ráfagas de viento de mestral, que superaron puntualmente los 90 kilómetros por hora, han provocado un comportamiento "bastante extremo" del incendio de Paüls, según ha confirmado el jefe de los Bombers, David Borrell. El cambio brusco de la meteorología ha obligado a los equipos de emergencia a redoblar esfuerzos entre las diez y las doce de la noche, momento crítico en el que el fuego se ha expandido y ha obligado a ampliar el confinamiento a nuevas localidades.
Durante la madrugada, la orden de confinamiento ha pasado a afectar a los municipios de Paüls, Aldover, Xerta, Alfara de Carles, Jesús, Bitem, Tivenys y Roquetes, así como varios barrios de Tortosa, incluyendo Els Reguers, Remolins y Jesús. Más de 2.000 personas permanecen confinadas en sus domicilios, con la recomendación de cerrar puertas y ventanas y no salir al exterior mientras persista la nube de humo denso que cubre la zona.

Refuerzos de la UME
El incendio, que ya afecta a unas 2.300 hectáreas según datos provisionales de Agents Rurals, ha obligado a desplegar un dispositivo inmenso en la zona. En el operativo participan hasta 289 efectivos terrestres y casi 90 dotaciones, a los que se suman 15 medios aéreos y la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ha llegado desde las bases de Zaragoza y Bétera con once camiones y maquinaria pesada. Este refuerzo militar ha sido clave para contener algunos frentes y facilitar el acceso a zonas complicadas para los bomberos.
La activación extraordinaria ha obligado a movilizar a todo el personal libre de guardia del cuerpo de Bombers, lo que significa que cuatro turnos completos –el activo, el saliente y los dos de guardia– han tenido que presentarse a trabajar. La colaboración y la coordinación han sido imprescindibles en una noche donde cada minuto ha contado.
A pesar del despliegue, el fuerte viento y la ausencia de lluvias desde hace días han dificultado enormemente las tareas de extinción. El fuego ha abierto un nuevo frente entre Xerta y Paüls, donde los equipos no han podido frenar su avance en la carretera. El objetivo prioritario es ahora contener el ensanchamiento del perímetro y evitar a toda costa que el incendio llegue a la Serra de Cardó, una zona de alto valor ecológico. De hecho, el fuego ha llegado a cruzar el río Ebre en dos puntos, entre Tivenys y Tortosa, aunque por el momento la situación parece controlada en Alfara de Carles.
Carreteras cortadas, evacuaciones y personas atendidas
El incendio de Paüls ha provocado el corte de cinco carreteras principales de la zona: la C-12 entre Tortosa y Xerta, la TV-3541 entre Paüls y Xerta, la TV-3422 entre Alfara de Carles y Aldover, la N-230b a Xerta y la T-301 entre Benifallet y Tivenys. Estos cortes buscan garantizar la seguridad de los equipos de emergencia y evitar que personas ajenas al operativo puedan verse atrapadas por el fuego.
La virulencia de las llamas ha obligado a evacuar dos casas rurales y la zona de Masos de Tivenys, mientras que en la urbanización El Toscar, en Alfara de Carles, la mayoría de vecinos se han autoevacuado, salvo una persona que ha tenido que ser rescatada por los bomberos.
En el capítulo de personas atendidas, los servicios de emergencias han prestado asistencia a cinco personas: un bombero ha sufrido un golpe de calor, dos vecinos han sido atendidos en Xerta, otra persona fue hallada inconsciente en Paüls (y dada de alta poco después) y una quinta persona ha sufrido un ataque de ansiedad en Tivenys. Además, se ha confirmado que han resultado dañados un par de jardines y una granja de pollos en Aldover.