La mañana de este martes ha comenzado con importantes complicaciones en la movilidad en Barcelona y sus alrededores debido a un accidente en la C-33, que ha obligado a cortar un carril en la salida norte de la ciudad. Este suceso ha generado graves afectaciones al tráfico, en un horario de alta afluencia, complicando la circulación de miles de conductores que intentaban salir de la capital catalana.
Un accidente que colapsa la salida norte
El accidente, ocurrido en los primeros kilómetros de la C-33, ha obligado a las autoridades a cortar un carril en dirección norte, generando un importante cuello de botella. Aunque aún no se han dado a conocer detalles sobre la gravedad del siniestro ni sobre posibles heridos, la afectación al tráfico ha sido evidente desde primera hora de la mañana.
Las imágenes compartidas por el Servei Català de Trànsit muestran cómo varios vehículos permanecen detenidos en el arcén mientras los equipos de emergencia trabajan en la zona. La reducción de carriles ha provocado largas retenciones, dificultando la salida de Barcelona por el extremo norte, lo que ha generado malestar entre los conductores que se han visto atrapados en la congestión.
Caos en la C-58: Retenciones en ambos sentidos
A las complicaciones en la C-33 se suma otro grave problema en la C-58, una de las principales vías de conexión entre Barcelona y el Vallès. En este caso, las retenciones se han registrado en ambos sentidos de la marcha, específicamente en el tramo comprendido entre el nudo de la Trinitat y Ripollet.
Las imágenes difundidas por las cámaras de tráfico muestran una gran cantidad de vehículos avanzando con extrema lentitud, lo que indica un colapso significativo en esta autopista. Aunque no se ha informado de un accidente concreto en esta vía, la acumulación de vehículos sugiere que el tráfico en la zona ha sido gravemente afectado, posiblemente como consecuencia indirecta del siniestro en la C-33 y del aumento de la demanda en rutas alternativas.
Ante la magnitud del problema, el Servei Català de Trànsit ha recomendado a los conductores buscar rutas alternativas y mantenerse informados sobre el estado del tráfico en tiempo real. Las autoridades han desplegado efectivos para agilizar la circulación en la medida de lo posible, aunque la congestión podría mantenerse durante varias horas.
Los usuarios de la C-33 y la C-58 se enfrentan a una mañana complicada, con demoras que han afectado no solo a los vehículos particulares, sino también al transporte público y de mercancías. Se espera que en las próximas horas se conozcan más detalles sobre el origen del accidente en la C-33 y sus posibles consecuencias, mientras que el tráfico en la C-58 sigue siendo un desafío para quienes transitan por esta importante arteria.