En un giro sorprendente, las autoridades estadounidenses han desmantelado una secta autodenominada "Zizians", vinculada a una serie de crímenes que han conmocionado al país. El grupo, compuesto por jóvenes profesionales con inclinaciones anarquistas, ha sido relacionado con seis asesinatos en tres estados diferentes.
Un control de tráfico que destapó una red criminal
El 20 de enero de 2025, el agente de la Patrulla Fronteriza, David Maland, fue asesinado durante un control de tráfico en Coventry, Vermont, cerca de la frontera con Canadá. El incidente se desencadenó cuando Maland detuvo un vehículo sospechoso ocupado por dos miembros de los "Zizians".
Felix Bauckholt, un ciudadano alemán de 26 años. Y Teresa Youngblut, de 21 años. Tras una confrontación, Bauckholt fue abatido en el lugar, mientras que Youngblut resultó herida y fue detenida. Este trágico evento llevó a las autoridades a investigar más a fondo las actividades del grupo, revelando una serie de crímenes violentos asociados a sus miembros.
La captura de los líderes de la secta
El 16 de febrero de 2025, las fuerzas del orden arrestaron a tres figuras clave de los "Zizians" en Frostburg, Maryland: Jack Amadeus "Ziz" LaSota, de 34 años; Michelle Zajko, de 32; y Daniel Blank, de 26. LaSota, conocido por sus seguidores como "Ziz", es señalado como el líder del grupo. Este individuo, que se identifica como mujer transgénero, vegana y anarquista, difundía sus ideologías a través de un blog titulado "Diosa del vacío" y diversos perfiles en redes sociales, donde describía al grupo como una "organización religiosa".
La detención se produjo después de que un residente local alertara a la policía sobre tres personas sospechosas que solicitaban permiso para acampar en su propiedad durante un mes. Los individuos vestían de negro y portaban cinturones con armas y munición, lo que aumentó las sospechas. Tras su arresto, un juez ordenó que los tres permanecieran en prisión sin derecho a fianza, citando el riesgo de fuga y el peligro que su liberación representaría para la seguridad pública.
Una serie de crímenes atroces
La investigación reveló que los "Zizians" estaban implicados en varios homicidios adicionales:
Asesinato de Curtis Lind. En noviembre de 2022, en Vallejo, California, Curtis Lind, un propietario de 82 años, fue atacado en su propiedad alquilada por miembros del grupo después de que intentara desalojarlos por falta de pago. Durante el asalto, Lind fue apuñalado con una espada y perdió parcialmente la visión, pero logró defenderse, disparando y matando a una de las agresoras, Emma Borhanian. Posteriormente, en enero de 2025, Lind fue encontrado muerto cerca de su propiedad, habiendo sido degollado.
Doble homicidio en Pensilvania. En diciembre de 2022, Richard y Rita Zajko, padres de Michelle Zajko, fueron asesinados en su hogar en Chester Heights, Pensilvania. Ambos fueron encontrados con heridas de bala en la cabeza. Aunque Michelle fue interrogada en su momento, no se presentaron cargos en su contra hasta su arresto en febrero de 2025.
Ideología y estructura del grupo
Los "Zizians" se describen como un grupo de jóvenes profesionales, muchos de ellos científicos informáticos con altos coeficientes intelectuales y creencias anarquistas. Se conocieron en línea y compartían intereses en temas como el veganismo radical, la identidad de género y la inteligencia artificial. Bajo la dirección de La Sota, promovían ideologías extremistas y, con el tiempo, sus actividades se volvieron cada vez más violentas. Este extremismo sin complejos ha provocado que algunos sectores los hayan definido como wokes.
Reflexión sobre el impacto de las creencias extremistas
Este caso pone de manifiesto cómo las creencias extremistas y las comunidades en línea pueden evolucionar hacia comportamientos peligrosos y violentos. La capacidad de los "Zizians" para atraer a individuos altamente inteligentes y convertir sus ideologías en acciones criminales destaca la necesidad de una vigilancia más estrecha de los grupos radicales emergentes. Además, subraya la importancia de abordar las raíces de la radicalización y ofrecer apoyo a aquellos que puedan ser susceptibles a influencias destructivas.
La desarticulación de esta secta representa un paso significativo en la lucha contra el extremismo doméstico en Estados Unidos, pero también sirve como recordatorio de los desafíos continuos a los que se enfrentan las autoridades para identificar y neutralizar amenazas internas antes de que se traduzcan en tragedias.