Una tranquila tarde de domingo se vio abruptamente interrumpida por el sonido de las sirenas. Un incendio declarado en un concurrido alojamiento turístico movilizó un notable dispositivo de emergencias. El incidente, que podría haber tenido consecuencias graves, generó una gran expectación en la zona.
La rápida actuación de los equipos de extinción fue fundamental para controlar la situación con celeridad. Afortunadamente, todo quedó en un susto para los presentes.
Los hechos se desarrollaron en la provincia de Tarragona, un enclave de gran afluencia turística. Concretamente, el aviso se recibió desde el conocido Platja Mont-roig Càmping Ressort.

El servicio de emergencias 112 recibió la alerta a las 19:16 horas de ayer domingo. De inmediato se activó el protocolo para este tipo de incidentes en lugares con alta ocupación. El origen de las llamas se localizó en el exterior de uno de los bungalós del complejo. El fuego amenazaba con extenderse a la estructura de madera de la vivienda vacacional.
Un gran despliegue para sofocar las llamas
La potencial peligrosidad del fuego en un camping lleno de vegetación y estructuras similares obligó a una respuesta contundente. Un total de ocho dotaciones terrestres de los Bombers de la Generalitat se desplazaron hasta el lugar. Su principal objetivo era contener las llamas para evitar su propagación a los bungalós colindantes. El operativo se centró en asegurar el perímetro y extinguir el foco del incendio rápidamente. Gracias a su intervención coordinada, el fuego no fue a más.
La profesionalidad de los bomberos permitió que la situación estuviera bajo control en poco tiempo. Los trabajos de extinción se completaron sin complicaciones añadidas. Una vez asegurada la zona y extinguido el incendio, las dotaciones regresaron a sus respectivos parques. La normalidad volvió al camping tras unos momentos de lógica tensión entre los campistas. La gestión del incidente demostró la eficacia de los protocolos de emergencia.
El origen del fuego: un aparato de aire acondicionado
Las primeras investigaciones sobre el terreno confirmaron la causa del suceso. El incendio se originó en la unidad exterior de un aparato de aire acondicionado. Este tipo de electrodomésticos pueden sufrir sobrecalentamientos, especialmente con un uso intensivo durante el verano. El fuego en el compresor se extendió rápidamente hacia la fachada del bungaló. La pared, revestida de madera, quedó visiblemente dañada por el hollín y las llamas.
Las imágenes difundidas por los propios bomberos muestran la virulencia del fuego en ese punto concreto. El aparato de climatización quedó completamente calcinado en el suelo. La mancha negra en la pared evidencia el riesgo que corrió la estructura.
Este tipo de incidentes recuerda la importancia del mantenimiento preventivo en las instalaciones eléctricas. Un cortocircuito o un fallo mecánico pueden desencadenar un incendio con facilidad.

Un final de tarde sin heridos en la Costa Daurada
La mejor noticia del suceso es que no hubo que lamentar daños personales. Los ocupantes del bungaló afectado y los campistas cercanos resultaron ilesos. La ausencia de heridos fue confirmada por el cuerpo de Bombers de la Generalitat en su comunicado.
Este hecho es especialmente relevante al producirse en un recinto con centenares de personas. La evacuación preventiva de las áreas más cercanas funcionó de manera ordenada y eficaz.