Las sirenas han rasgado el silencio de la madrugada, un preludio sonoro a la intensa batalla contra las llamas que estaba a punto de desatarse. Un violento incendio, declarado en las primeras horas del día, ha movilizado a un importante contingente de equipos de emergencia, que han trabajado a contrarreloj para contener un fuego que amenazaba con devorar todo a su paso.
El resplandor anaranjado contra el cielo todavía oscuro era el único testigo de la magnitud del desastre que se estaba desarrollando en un asentamiento de construcciones precarias.
El aviso llegó a la centralita de emergencias a las 05:00 horas de este sábado, 26 de julio. La alerta informaba de un fuego virulento en una zona vulnerable, lo que activó inmediatamente un dispositivo especial. La preocupación principal era no solo la rápida propagación de las llamas debido a la naturaleza de los materiales de construcción, sino también la posibilidad de que hubiera personas en el interior de las infraviviendas afectadas.

Un despertar entre llamas en la cocapital del Vallès
El suceso ha tenido lugar en la ciudad de Sabadell. Concretamente, el foco del incendio se localizó en un área de barracas situada en el cruce de la Ronda Europa con la carretera de Terrassa, un nudo de comunicaciones vital para la cocapital vallesana. Según ha informado el cuerpo de Bombers de la Generalitat a través de sus canales oficiales, el fuego ha calcinado una superficie aproximada de 250 metros cuadrados de este asentamiento.
Hasta el lugar se han desplazado un total de seis dotaciones de bomberos, un despliegue que evidencia la seriedad con la que se abordó el incidente desde el primer momento.
Las imágenes compartidas por el propio cuerpo de emergencias son elocuentes: estructuras de madera y metal completamente envueltas en llamas, y una densa columna de humo visible desde varios puntos cercanos.
El trabajo de los efectivos se ha centrado en dos frentes principales: extinguir las llamas para evitar que se extendieran a otras barracas colindantes y asegurar el perímetro para garantizar que no se produjeran daños personales. La intervención, que se ha prolongado durante varias horas, ha culminado con el control del incendio, aunque las labores de remate y enfriamiento continúan para evitar que cualquier rescoldo pueda reavivar el fuego.