Ambulancia de emergencias médicas con dos paramédicos y un lazo negro de luto en primer plano

5 muertos y varios heridos en un brutal accidente de tráfico en la N-310

En el lugar están trabajando varias dotaciones de servicios de emergencia

Una tranquila tarde de domingo se ha visto rota por la tragedia. Lo que para muchos era un trayecto rutinario de final de semana se convirtió en un escenario de desolación y muerte tras una violenta colisión que ha conmocionado a toda una provincia. El balance, desolador, deja un rastro de cinco vidas perdidas y varias familias destrozadas en un suceso que ha requerido la movilización de un ingente operativo de emergencias para hacer frente a la magnitud del desastre.

El asfalto se tiñó de luto y el silencio de la comarca fue interrumpido por el ulular incesante de las sirenas, que convergían en un punto donde el tiempo se detuvo de la peor forma posible. El impacto, de una virulencia extrema, dejó a los vehículos convertidos en un amasijo de hierros, atrapando a varios de sus ocupantes y presentando un desafío mayúsculo para los primeros equipos en llegar.

La tarde se tiñe de luto en Cuenca

El epicentro de este terrible suceso se localizó en la provincia de Cuenca. Concretamente, el siniestro tuvo lugar a las 16:47 horas en el kilómetro 181 de la carretera N-310, dentro del término municipal de Sisante. Según ha informado el servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha, dos vehículos se vieron implicados en una colisión cuyas causas ya se encuentran bajo investigación.

Personas con chalecos de logística y emergencias conversan en un entorno iluminado con luces azules.
Servicios de emergencia trabajando en otro servicio | ACN

La primera llamada de alerta ya anticipaba la gravedad de la situación, informando de que varias personas se encontraban atrapadas e inconscientes. Tras la intervención de los equipos de rescate, las peores noticias se confirmaron: cinco de los ocupantes habían fallecido.

Además, otras cuatro personas resultaron heridas de diversa consideración, completando un balance trágico que ha sacudido a la región este 27 de julio. La violencia del choque fue tal que, según las primeras informaciones facilitadas, hasta seis de los afectados tuvieron que ser excarcelados por los bomberos de entre los restos de los coches siniestrados.

Un complejo y masivo despliegue de emergencias

La respuesta a la catástrofe fue inmediata y de una envergadura acorde a la gravedad del accidente. Se activó un dispositivo de emergencias coordinado que movilizó a un gran número de efectivos hasta el punto kilométrico 181 de la N-310. La prioridad era doble: rescatar a las personas atrapadas y estabilizar a los heridos para su evacuación urgente.

Ambulancia amarilla y azul del servicio de emergencias de Castilla-La Mancha con el texto 112 UVI MÓVIL y el logotipo de SESCAM
UVI servicios de emergencia de Castilla-La Mancha | Europa Press

Al lugar del siniestro se desplazaron un médico de Urgencias, dos ambulancias de soporte vital básico y una UVI móvil para atender a los heridos más críticos a pie de carretera. Dada la gravedad de las víctimas y la necesidad de un traslado rápido a centros hospitalarios, también se movilizaron dos helicópteros sanitarios, que aterrizaron en las inmediaciones para realizar evacuaciones por aire.

Junto a los equipos médicos, fue crucial la labor de los bomberos de la Diputación de Cuenca, procedentes del parque de Motilla del Palancar, quienes llevaron a cabo las complejas y delicadas tareas de excarcelación de las víctimas atrapadas. Mientras tanto, efectivos de la Guardia Civil aseguraban el perímetro, cortaban la vía para facilitar el trabajo de los servicios de emergencia y comenzaban a recabar los primeros datos para la investigación que deberá esclarecer las causas del siniestro.