Una densa columna de humo ha hecho saltar todas las alarmas a última hora de la mañana de este domingo, movilizando a los servicios de emergencia por un fuego que amenazaba con extenderse peligrosamente.
El incidente, que combinaba el riesgo de un incendio de vegetación con el de uno estructural, ha requerido una rápida y contundente intervención para evitar que las llamas camparan a sus anchas en una zona sensible. La preocupación inicial de los vecinos y conductores que transitaban por la zona se ha visto calmada gracias a la eficaz labor de los equipos de extinción.
El suceso ha tenido lugar en el término municipal de Sant Vicenç dels Horts, en la comarca del Baix Llobregat. Según han informado los Bombers de la Generalitat a través de sus canales oficiales, el aviso se recibió a las 11:55 horas de este domingo, 27 de julio. El fuego se originó en una zona de vegetación compuesta por cañas y matorrales, situada en los márgenes de la carretera BV-2005, una vía que conecta diversas localidades de la comarca y que soporta un tráfico considerable, especialmente durante el fin de semana.

Una rápida respuesta para controlar un doble frente
La complejidad del servicio ha radicado en que el fuego no se ha limitado a la vegetación. Las llamas, avivadas por la brisa y la sequedad del terreno, propias de esta época del año, alcanzaron rápidamente una barraca o construcción anexa.
El incendio ha afectado de forma significativa la estructura del inmueble, llegando a dañar las vigas del techo, lo que comprometía la estabilidad del edificio y suponía un riesgo añadido para los equipos de intervención.
Ante esta doble amenaza, el cuerpo de Bombers de la Generalitat ha desplazado al lugar un total de cinco dotaciones. Este despliegue ha permitido a los efectivos trabajar de forma simultánea en dos frentes: por un lado, controlar y extinguir el incendio de vegetación para evitar su propagación; y por otro, sofocar las llamas que devoraban la barraca, asegurando la estructura para prevenir su colapso. La intervención coordinada ha sido clave para estabilizar la situación en poco más de una hora, un tiempo notablemente rápido dada la naturaleza del incidente.
El peligro latente en la interfaz urbano-forestal
Este tipo de incendios, que se producen en la conocida como interfaz urbano-forestal, son uno de los mayores desafíos para los servicios de extinción durante la campaña de verano. Sant Vicenç dels Horts, como muchos otros municipios del área metropolitana de Barcelona, combina áreas urbanizadas con zonas agrícolas y forestales, creando un mosaico donde el riesgo de incendio se multiplica.
La proximidad de carreteras como la BV-2005, junto con la presencia de construcciones aisladas y terrenos con vegetación seca, conforma un escenario de alta vulnerabilidad.

La barraca afectada, como tantas otras construcciones similares en entornos rurales, a menudo se utiliza para almacenar herramientas, maquinaria agrícola o enseres, materiales que pueden ser altamente inflamables. El hecho de que el fuego haya afectado a las vigas del techo subraya la intensidad que pueden alcanzar estos siniestros en un corto periodo de tiempo.