Las redes sociales se han convertido en auténticos recetarios modernos donde cocineros y aficionados comparten sus mejores creaciones. Entre todas las plataformas, TikTok destaca especialmente por su formato dinámico y accesible, que permite acercar recetas tradicionales y modernas al público general. En Catalunya, esta tendencia se ha hecho especialmente evidente durante celebraciones como la Semana Santa, momento en el que platos típicos cobran protagonismo en hogares y pantallas por igual.
Precisamente en este contexto, una cocinera catalana ha logrado captar la atención de miles de seguidores en TikTok con una receta clásica pero irresistiblemente sencilla: los famosos buñuelos de viento. La creadora de contenido, conocida en la plataforma como @croquetadexocolata, no solo ha conseguido viralizar esta preparación tradicional, sino que además ha demostrado que cualquiera puede prepararla sin complicaciones ni utensilios sofisticados.

La receta de buñuelos que conquista las redes
Según explica @croquetadexocolata, el secreto para elaborar unos buenos buñuelos de viento comienza con ingredientes básicos que probablemente ya estén en tu cocina. Para empezar, se ponen en una sartén 40 gramos de mantequilla y 80 ml de leche. Se lleva la mezcla a ebullición y, en ese instante, se añade una pizca de sal, retirando la sartén del fuego para que se enfríe ligeramente.
Una vez que la mezcla baja de temperatura, se incorpora fuera del fuego 60 gramos de harina, removiendo bien hasta obtener una masa homogénea. El siguiente paso es clave para conseguir la textura perfecta: añadir dos huevos, pero de uno en uno. Tras añadir el primero, se mezcla hasta que quede completamente integrado, y posteriormente se incorpora el segundo huevo, asegurándose de que la masa no sea ni demasiado líquida ni excesivamente densa.
La cocinera recomienda usar una manga pastelera para facilitar la tarea de formar pequeñas bolas de masa, que posteriormente se fríen en aceite bien caliente. Es fundamental controlar la temperatura del aceite: suficientemente caliente para que los buñuelos se inflen y queden dorados, pero sin quemarlos ni dejarlos crudos en su interior.
Tras conseguir el dorado ideal, los buñuelos se retiran del aceite y se rebozan inmediatamente en azúcar. Este paso, aunque simple, es decisivo para lograr la textura crujiente y dulce característica de este postre tradicional. Además, permite que el azúcar se adhiera perfectamente al exterior del buñuelo, creando un atractivo acabado brillante.
Personalización y tradición en una receta sencilla
Otra ventaja de estos buñuelos caseros es su versatilidad. Aunque tradicionalmente se consumen rellenos de crema pastelera o trufa, las opciones para personalizarlos son infinitas. Desde nata montada, pasando por chocolate fundido, hasta mermeladas caseras, cada comensal puede adaptar la receta según sus gustos.
Con esta propuesta, @croquetadexocolata no solo reivindica la facilidad de la repostería tradicional catalana, sino que también invita a recuperar esas tardes en familia, llenas de aromas dulces y sabores que evocan recuerdos entrañables. Los buñuelos de viento, lejos de ser una tarea compleja reservada para expertos, se convierten así en una oportunidad perfecta para acercar generaciones y compartir momentos alrededor de la mesa.