La tortilla de patatas es uno de los grandes manjares de la gastronomía española. En Catalunya, goza de amplia presencia y de buena reputación. E incluso, hay lugares en los que esta se puede mejorar con ingredientes muy típicos del país.
¿De qué te imaginas una tortilla de patata ideal? Más allá de los ingredientes básicos, hay combinaciones que pueden quedar sorprendentemente bien. Uno de los embutidos estrella catalanes es, valga la redundancia, la butifarra. Dentro de esta familia hay varios tipos. Y precisamente, es uno de esos, los que protagoniza el “glow-up” de la receta que traemos hoy.
La tortilla que triunfa
Ha sido el usuario de X, Bodega Montferry, quién ha compartido la deliciosa receta de la tortilla que preparan en el establecimiento --que lleva el mismo nombre de la cuenta--.
En este caso nos presentan una tortilla con patatas y cebolla. Pero que, además, está rellena de queso azul y Bull blanc, una de las botifarras más populares de Catalunya.
Cómo cocinar una tortilla de patatas con cebolla
La tortilla de patatas con cebolla es uno de los grandes emblemas de la cocina española. Aunque cada persona tiene su punto favorito –al punto, bien cuajada o poco hecha–, lo cierto es que todas las variantes tienen su encanto. A continuación, explicamos cómo preparar cada versión, y por qué es seguro disfrutar de la tortilla poco hecha siempre que se sigan algunas pautas básicas.
Para preparar una buena tortilla de patatas con cebolla, comienza pelando y cortando las patatas en rodajas finas. Pela y pica la cebolla en juliana. Calienta una buena cantidad de aceite de oliva en una sartén y cocina ambos ingredientes a fuego medio hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Escúrrelos bien y resérvalos en un bol.
En otro recipiente, bate los huevos con una pizca de sal. Para una tortilla más jugosa, usa menos huevos en proporción a las patatas. Incorpora las patatas y la cebolla al huevo batido, mezclándolo todo bien para que se impregne.
Al punto, cuajada y poco hecha
Calienta una sartén antiadherente con unas gotas de aceite. Vierte la mezcla y cocina a fuego medio durante 2-3 minutos. Dale la vuelta con la ayuda de un plato y cocina por el otro lado. El resultado será una tortilla firme por fuera y ligeramente cremosa en su interior.
Si prefieres una textura más firme, cocina la tortilla a fuego bajo durante más tiempo, asegurándote de que el calor penetra en el interior. Cada lado necesitará unos 5-6 minutos.
Para quienes aman la tortilla cremosa y casi líquida en el centro, bastará con cocinarla 1-2 minutos por cada lado a fuego medio-alto. Este método realza el sabor y la suavidad del plato.
Consumo seguro de tortilla poco hecha
El principal miedo al consumir tortilla poco hecha es el riesgo de salmonela, presente en huevos contaminados. Sin embargo, si se cocinan adecuadamente, es seguro disfrutarla. El virus de la salmonela se destruye a 70 °C en pocos minutos. Al cocinar la tortilla, incluso poco hecha, se alcanzan temperaturas superiores a este umbral, garantizando su seguridad.
Para mayor tranquilidad, utiliza huevos frescos y de calidad, conservados en frío y sin fisuras. Al romperlos, verifica que no tengan mal olor. Estos cuidados, junto a una cocción breve pero efectiva, te permitirán disfrutar de una deliciosa tortilla poco hecha sin riesgos.