No es ninguna novedad que las frutas nos brindan unos beneficios alimenticios de los que otros pocos alimentos pueden presumir. Para poder aprovechar al máximo esto, debemos estar atentos a cuándo es más recomendable consumir cada tipo de fruta, pues no todas son propicias para cualquier momento del año. Y debemos hacerlo porque, de lo contrario, tendremos que esperar un año más a que llegue su temporada para poder lucrarnos de ella, pues a lo mejor no hay otras frutas con las mismas prestaciones.
Una nutricionista conocida en Instagram, @blancanutri, ha recomendado a sus seguidores incluir granada en todos los platos posibles, pues estamos metidos en su temporada, aunque ya en sus postrimerías. La mejor época para consumirla es desde finales de julio hasta finales de octubre, por lo que hay que aprovechar estos últimos días para hacer caso a esta especialista.
La instagramer asegura que debemos incluir granada en nuestros platos, como en ensaladas, por ejemplo, "porque tiene muchísimos beneficios, es un potente antioxidante, es un polifenol alimento de nuestras bacterias buenas por lo que mejora la composición de tu microbiato intestinal, mejora tu salud hormonal, cardiovascular y de la piel". Además, aporta un toque de frescura a nuestros platos; también podemos incluirla como condimento en pollos o carnes o acompañando al arroz blanco. "La granada es rica en vitamina C, betacarotenos y vitaminas A, K, fósforo, hierro, cobre, calcio y potasio", añade Blanca.
Una fruta con influencia persa
La granada llegó a España con la influencia de la dominación árabe en la península ibérica durante el siglo VIII. Los musulmanes no solo trajeron su cultura y conocimiento, sino también nuevas técnicas agrícolas y cultivos, entre los que se encontraba esta fruta sagrada en muchas civilizaciones. "El fruto es originario de la zona que comprende desde Irán hasta el Himalaya. Es en Irán donde los persas la adoran. En el Corán, aparece como uno de los árboles del paraíso. Desde Irán algún día cruzó el golfo para llegar al desierto. Es allí donde cobra una mayor relevancia. Debido a su piel gruesa y su interior es capaz de soportar largos viajes por el desierto sin perder sus cualidades", explican en el blog Inmsol.
Desde entonces, la granada ha encontrado su hábitat ideal en las regiones del sur de España, especialmente en la provincia de Granada, que, según algunas teorías, debe su nombre a esta fruta. Aquí, las condiciones climáticas, con veranos calurosos y secos, favorecen la producción de granadas de excelente calidad, lo que hace que esta región sea reconocida a nivel mundial por su producción.
A pesar de ser un producto altamente valorado, el consumo de granadas en España no es tan elevado como otras frutas populares. Sin embargo, en los últimos años, ha crecido su demanda debido a sus múltiples propiedades beneficiosas para la salud, como su alto contenido en antioxidantes y su contribución a la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esto ha impulsado el uso de la granada en la gastronomía moderna, tanto en platos salados como dulces, y ha aumentado su presencia en productos como zumos y suplementos alimenticios, consolidándose como un superalimento en las dietas saludables.