La Dirección General de Tráfico (DGT) está impulsando una normativa que podría cambiar las reglas del carnet de conducir en España. En este caso, la propuesta no solo se centra en el consumo de alcohol y drogas, sustancias ya prohibidas para la conducción, sino también en ciertos fármacos que, al generar efectos adversos en la capacidad de reacción o atención, podrían impedir la renovación del carnet de conducir. Esta medida busca reforzar la seguridad vial y evitar accidentes provocados por conductores bajo los efectos de sustancias que alteran sus capacidades, aunque la propuesta debe ser aprobada en el Congreso de los Diputados.
Alcohol y drogas al volante: límites y sanciones
Actualmente, el consumo de alcohol y drogas mientras se conduce está estrictamente prohibido en España y regulado por la DGT. Los límites de alcohol permitidos en sangre son de 0,5 g/l para conductores en general y de 0,3 g/l para conductores noveles y profesionales. En cuanto al aire espirado, los límites son de 0,25 mg/l y 0,15 mg/l, respectivamente. Superar estos niveles conlleva severas sanciones, tanto administrativas como penales. En el caso de sobrepasar los 0,6 en aire, se incoará un procedimiento penal.
En el caso de las drogas, la tolerancia es cero. Cualquier rastro de sustancias psicoactivas en el organismo es motivo de sanción. Las consecuencias por conducir bajo los efectos de estas sustancias pueden variar desde multas de hasta 1.000 euros y la retirada de puntos, hasta penas de prisión en casos de reincidencia o si se ha puesto en riesgo a terceros.
La infracción administrativa implica una sanción económica y la retirada de 6 puntos del carnet de conducir. Sin embargo, si la presencia de estas sustancias es elevada y se considera que pone en riesgo la seguridad pública, el caso puede pasar a la vía penal, donde el conductor se enfrenta a penas de cárcel de entre 3 y 6 meses, trabajos en beneficio de la comunidad o retirada del carnet por un periodo de hasta 4 años.
Fármacos que podrían impedir la renovación del carnet
La nueva propuesta de la DGT también pone el foco en ciertos medicamentos que afectan las capacidades de los conductores. Entre los fármacos más destacados que podrían prohibir la renovación del carnet de conducir se encuentran los ansiolíticos, sedantes y ciertos antidepresivos, ya que suelen generar somnolencia, disminución de reflejos y afectación de la atención. Algunos ejemplos son:
Benzodiacepinas: utilizadas comúnmente para tratar la ansiedad y el insomnio. Medicamentos como el lorazepam o diazepam pueden reducir significativamente la capacidad de reacción.
Opiáceos: prescritos para el dolor intenso, estos fármacos, como la morfina, tienen efectos sedantes y pueden alterar la percepción y los reflejos.
Antipsicóticos: empleados en el tratamiento de trastornos psiquiátricos, estos medicamentos pueden inducir efectos secundarios que disminuyen la capacidad de respuesta.
Antihistamínicos de primera generación: algunos medicamentos para la alergia, especialmente los de primera generación, provocan somnolencia, lo que afecta la capacidad de mantener la atención al volante.
Estos medicamentos no están totalmente prohibidos, pero la DGT propone que su consumo esté sujeto a una evaluación médica exhaustiva que determine si el conductor es apto para conducir con seguridad. Si se detecta que un conductor está tomando algún medicamento que afecta su capacidad de respuesta y de atención, se podría negar la renovación del carnet.
Una propuesta pendiente de aprobación
Aunque la DGT quiere implementar estas medidas, aún deben ser aprobadas en el Congreso de los Diputados. Actualmente, el Gobierno no tiene mayoría, por lo que la aprobación no es segura. Si bien esta normativa está pensada para aumentar la seguridad vial y reducir los accidentes de tráfico, es probable que enfrente cierto debate y posibles modificaciones antes de entrar en vigor.
Esta nueva regulación, de aprobarse, marcaría una evolución significativa en el ámbito de la seguridad vial en España, poniendo énfasis no solo en el consumo de sustancias ilegales, sino también en la influencia de medicamentos en la conducción. La propuesta subraya la importancia de conducir en las mejores condiciones y la responsabilidad que conlleva estar al volante, un mensaje que la DGT espera reforzar para proteger a todos los usuarios de las carreteras.