Una mujer con un suéter gris grita mientras está de pie en una calle concurrida con edificios a ambos lados y árboles sin hojas.

La red arde con el precio de una Coca-cola en las Ramblas de Barcelona: 'Robo'

Salir a comer se ha convertido en un deporte de riesgo para las carteras

El sector de la hostelería ha estado en el punto de mira en los últimos tiempos. Con la inflación que golpea a todas las calles del país, los restaurantes suben cada vez más los precios. La acción de salir a comer se ha convertido en un deporte de riesgo para las carteras de todos los ciudadanos.

Además, el precio de los productos puede variar en función de donde se encuentran. De esta manera, una botella de agua bajo la Sagrada Familia, no tiene el mismo precio que el mismo producto en un pueblo perdido de la provincia. Esta diferencia molesta a la sociedad que no entiende este cambio tan elevado.

7,20 € por una Coca-cola en Las Ramblas

A menudo, en las redes sociales, se hacen virales las cuentas de precios desorbitados. La última que ha llamado la atención a todo X ha sido una de Las Ramblas de Barcelona.Los comensales se han gastado casi 40 euros por una paella, dos Coca-colas y un trozo de pan.

Dos manos sostienen botellas de Coca-Cola mientras una tercera mano usa un abridor para destapar una de las botellas.
Dos Coca-colas | Africa Images, Canva

Todo se oscurece cuando se observa el precio que han costado las Coca-colas. Y es que el usuario ha pagado 7,20 € por cada una. Al haber tomado dos la suma da un total de 14,40 € por la bebida.

Las redes sociales estallan por los precios

Las redes sociales ha explotado ante los precios impuestos por el local. El tweet se ha llenado de interacciones que lo titulan como "robo". "Un atraco", "Es el engaño de muchos sitios, te ponen el precio del plato principal a un precio económico y te clavan con la bebida" o "Pues me parece como para llamar a la policía" son algunas de las respuestas.

Asimismo, muchos de los comentarios han hablado sobre el encarecimiento de los productos, pero no del sueldo de los camareros. Con la llegada del verano, la hostelería se pone en el foco mediático por las pésimas condiciones que tienen algunos empleados. Y es que la sociedad considera que los camareros no están bien pagados.

El poder de la red

Las redes sociales han servido para que los usuarios viralicen algunas de las cuentas que les parecen desorbitadas. Con esta posibilidad de crear mala fama del negocio, algunos jefes no tienen más remedio que sacar el pie del acelerador. Con el simple hecho de obtener una mala visibilidad por ser demasiado caro o servir mal, el negocio puede torcerse en cualquier momento.

El servicio de hostelería tiene enfadados a muchos de los ciudadanos. El otro día veíamos como la red estallaba con un restaurante que casi 'obligaba' a sus clientes a dar propina. Probablemente en unos días, volveremos a ver una nueva cuenta viral desproporcionada.