El precio del aceite de oliva ha sido un tema candente en los últimos meses, marcado por una constante escalada que preocupa tanto a consumidores como a expertos. Gonzalo Bernardos, economista y analista, ha aportado su perspectiva sobre esta situación, destacando los factores clave que han influido en el mercado y las posibles tendencias a futuro.
En primer lugar, es esencial entender la evolución reciente del precio del aceite de oliva. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio experimentó un aumento interanual del 38,8% en julio de 2023, una de las subidas más significativas en más de dos décadas. Este incremento no solo se ha dado en España, sino que ha afectado a otros países productores como Italia y Grecia, donde los precios también han subido de manera considerable. Esta tendencia ha seguido en los siguientes meses.
Factores detrás de la subida del precio del aceite de oliva
La sequía ha sido uno de los principales culpables del aumento de los precios. España, como principal productor mundial de aceite de oliva, ha sufrido dos años consecutivos de malas cosechas debido a la falta de lluvias. Esto ha reducido significativamente la producción, creando un desajuste entre la oferta y la demanda que ha impulsado los precios al alza.
Además de la sequía, la situación geopolítica también ha jugado un papel importante. La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha provocado un aumento en los precios de los fertilizantes, cruciales para la agricultura, lo que ha incrementado los costos de producción del aceite de oliva.
¿Por qué en España el aceite de oliva es más caro que en otros países?
Curiosamente, a pesar de ser el mayor productor, el aceite de oliva es más caro en España que en algunos países vecinos. Por ejemplo, en Irlanda, el aceite de oliva virgen extra puede costar hasta un 27% menos que en España. Esta diferencia de precios se debe en parte a las distintas estrategias de compra y consumo entre los países. En Irlanda, las compras se realizan a largo plazo, asegurando precios más estables incluso en épocas de escasez, mientras que en España las compras son más a corto plazo, lo que provoca mayor volatilidad en los precios.
Gonzalo Bernardos se pronuncia
Gonzalo Bernardos ha señalado que, aunque es difícil predecir con exactitud el futuro del precio del aceite de oliva, varios indicadores sugieren que los precios podrían seguir bajando en los próximos meses. Unas bajadas que seguirían en la senda de lo que ha ocurrido el último mes, con un 2'1 % de bajada de precios.
Durante una intervención en La Sexta, ha asegurado que "tiene toda la perspectiva de continuar", en referencia a la caída de precios. El buen tiempo "puede aumentar la producción hasta el 100%". Y a más oferta, menor precio. Los próximos meses serán clave para confirmar una disminución de precios que supondría el alivio para muchas familias.